Marc Márquez tendrá en Valentino Rossi, por segundo año consecutivo, a su principal adversario de cara al liderato de la general.
Marc Márquez tendrá en Valentino Rossi, por segundo año consecutivo, a su principal adversario de cara al liderato de la general. El italiano figura otra vez en el centro del objetivo y llegará líder este fin de semana al Gran Premio de Las Américas. Está incluso más centrado que el año pasado, tanto como en su etapa de dominio.
‘Il Dottore‘ dio toda una lección de adelantamientos y estrategia con su victoria en Catar. La disputa que mantuvo con Dovizioso (segundo) e Iannone (tercero) se pareció a la que tuvo en su día con enemigos íntimos como Biaggi y Gibernau. Y como en aquellas tardes de gloria, la carrera terminó con una sonrisa dibujada en la boca del ciudadano más distinguido de Tavulia. “Después de la victoria en Catar, estamos muy motivados y preparados para otro fin de semana”, confesó. En este estado de ánimo será una amenaza semanalmente para Márquez y sus opciones de triplete en las apuestas MotoGP, las cuales puede revisar en esta sección, al igual que otras muchas noticias de deporte.
Aquí radica la mayor diferencia con respecto al periodo en la sombra, desde el último título cosechado en 2009 con Yamaha. “Lo que marca la diferencia es que estoy más motivado y concentrado. Sobre todo la motivación”, añadió. No piensa en retirarse sin ganar o intentar ganar la décima corona, la octava en la categoría reina, y las primeras señales de su retorno, se pudieron apreciar en el circuito de Losail.
El salto de Márquez a la máxima cilindrada ha modificado el tablero de ajedrez, al tratarse de un piloto similar en características a él. Nada que ver con el pilotaje de Stoner y Lorenzo. Cuando se marchaba Stoner o lo hace Lorenzo, se sabe que todo el pescado está vendido, sin posibilidad de llegar en pequeños grupos a las vueltas decisivas. En este nuevo guion, Rossi se siente como pez en el agua porque, aunque Márquez ha estado durante dos años inalcanzable para el resto, nadie apura en la curva la frenada tanto como él. Rossi ve en Márquez a su sucesor, pero se niega a hincar la rodilla. Prefiere la vía de la ‘dulce transición’, como catalogó Del Bosque al futuro paso de Casillas a De Gea.
Ha corregido el rumbo de los acontecimientos con su primer triunfo tras el Gran Premio de Australia en 2014. Por primera vez desde 2010 empieza al frente de la clasificación. Aquella campaña terminó tercero en la general por detrás de Lorenzo y Dani Pedrosa.
Además, por primera en mucho tiempo, tiene una moto a su altura. Le gusta la YZR-M1, que le ha recortado terreno a Honda y dominará en algunos circuitos más. Austin es más favorable a los intereses de la competencia, sin olvidar que en 2015 habrá mucha más alternativas. El abanico se ha ampliado más allá de Yamaha. Finalmente, parece que Ducati, la moto que nunca entendió Rossi, ha dado con la tecla correcta y también será habitual contar con Iannone y Dovizioso en las primeras posiciones. A río revuelto, ganancia de pescadores. Y en este ambiente, Rossi edificó su leyenda. Peligro para Márquez y el dominio español de las últimas temporadas.
