El piloto de Yamaha no quiere arrojar la toalla cuando resta aún media temporada por disputarse, pero es consciente de que la diferencia del español al frente de la general de MotoGP es, casi, insalvable.
Spielberg (Austria).- El Gran Premio de Austria representa una nueva pista en el calendario del mundial, un circuito en el que no se corría desde hace 19 años y que, por tanto, es una total novedad para todos. Para todos menos para Valentino Rossi, que sí corrió aquí en 1997 y logró el primer podio en el mundial.
Sin embargo, mucho ha cambiado el Red Bull Ring con respecto a hace casi dos décadas.
“Será muy difícil, como siempre, pero además no es una pista que nos vaya especialmente bien, se está mucho rato con el gas a fondo y, la velocidad punta y la aceleración no es lo mejor para nosotros”, avisa el italiano a modo de introducción.
“Pero no vamos a darnos por vencidos antes de empezar, debemos de buscar estar lo más cerca posible de los de delante, los test y los entrenamientos son una cosa, y las carreras otra diferente”.
“Lo primero que debemos entender son los neumáticos, ya que no van a tener nada que ver con los del test, que sólo duraban 12 o 13 vueltas. Por tanto eso va a cambiar mucho porque las gomas marcan la diferencia. Otro punto importante va a ser ver cómo va la Honda y cómo va Márquez, porque ellos no entrenaron aquí, y no sabemos si irán como nosotros o mejor”, explicaba Rossi.
Sobre la ventaja de haber entrenado en este circuito con respecto a los pilotos oficiales Honda, “va a ser una ventaja muy pequeña, tanto Marc como Dani tienen mucha experiencia y se van a poner rápidamente al día, quizá el viernes por la mañana tengamos algo de ventaja”.
Demasiados parones
“Estamos en un momento del campeonato importante, pero estoy contento porque en las últimas carreras ha habido muchos parones y distancia entre carreras, ahora entramos en una fase donde vamos a poder tener un ritmo y será todo más seguido, y eso creo que es mejor para nosotros”, argumenta.
Rossi es ahora mismo tercer clasificado del mundial 59 puntos por detrás del líder Marc Márquez, una distancia que el italiano ve complicada de restañar.
“La desventaja con Márquez, teniendo en cuenta como está corriendo este año, es casi imposible de recuperar”, dijo el campeonísimo. “Pero quedan nueve carreras aún y todo puede pasar. El mundial no está acabado y solo nos queda ser competitivos y constantes, estar siempre en el podio, algo que sólo hemos hecho cuatro veces en la primera mitad de la temporada. Tenemos que seguir siendo igual de rápidos, pero consiguiendo sumar puntos en todas las carreras”.
Vía Motor Sport
