El sitio wrc.com realizó una encuesta sobre el Subaru favorito de sus seguidores, el ganador el WRC 2003
El sitio wrc.com realizó una encuesta sobre el Subaru favorito de sus seguidores, el ganador el WRC 2003.
El auto que llevó a Petter Solberg a lograr su único título de Campeón del Mundo de Rallies de la FIA recibió el 37% de los votos, mientras que el Impreza WRC 97 sumó el 35%. El tercer clasificado fue el Impreza 555 Grupo A con el 16% de los votos, cuarto el Impreza WRC 2001 con el 8% y el Impreza WRC 2008 quinto con el 5%.
Para saber por qué el Impreza WRC 2003 es un mito de los rallies, WRC.com habló con David Lapworth de Prodrive, el que fue el director técnico del Subaru World Rally Team en los mejores años de la marca japonesa.
El Impreza WRC 2003 debe gran parte de su éxito a sus predecesores, según Lapworth. “En términos del ADN del auto, su base era en gran medida la del Impreza 2000”, comenta. “La disposición fundamental era la misma, pero realizamos un gran esfuerzo en mejorar algunas cosas básicas como el centro de gravedad, la distribución de pesos y la reducción de peso”.
Por lo tanto, no es de extrañar que el Impreza WRC 2003 fuese tan competitivo y fiable. Después de todo, Prodrive estuvo desarrollando continuamente la parte mecánica del auto, el motor, la caja de cambios y las suspensiones, por lo menos durante las tres temporadas anteriores al debut del Impreza WRC 2003.
Pero Lapworth recuerda una característica en particular, sobre el auto que lo hizo tan rápido en los tramos del WRC en 2003.
“Fueron muy importantes las sensaciones que tenía Petter con el auto. Quería que fuese mucho más blando que la puesta a punto de Colin McRae, Richard Burns y Juha Kankkunen. Pero también quería tener una gran estabilidad aerodinámica”, explica Lapworth.
“Por lo tanto, hicimos un gran esfuerzo para mejorar la estabilidad del auto y desarrollamos un alerón trasero más grande, que se utilizó por primera vez en el Impreza WRC 2003. Contaba con unos “winglets” verticales para mejorar la carga aerodinámica”.
La estabilidad a alta velocidad fue muy superior con la nueva configuración del alerón trasero de Prodrive, algo que sorprendió a Lapworth y a todo el equipo, y que le dio mucha confianza a Solberg para ganar cuatro rallies durante la temporada 2003.
Lapworth explica: “Ese alerón trasero fue un gran paso para Petter. Transformó el auto, lo pegaba mucho más al suelo y era más eficaz en las zonas reviradas, aunque era un auto que también se desenvolvía bien en las zonas rápidas. Todos estábamos muy contentos con el efecto que tuvo”.
Solberg ganó en Chipre, Australia, Córcega y Gran Bretaña con el Impreza WRC 2003 y logró alzarse con el título de Campeón del Mundo de Rallyes de la FIA por solo un punto de ventaja sobre el piloto de Citroën, Sébastien Loeb.
