La carrera de MotoGP de este Gran Premio de Argentina ha tenido como protagonistas a los neumáticos desde el momento en el que se ha apagado el semáforo, y es que el tipo elegido por cada piloto ha marcado su carrera. Antes de que comenzara, sabíamos que el poleman Marc Márquez elegía el compuesto duro delante y el medio detrás, al igual que los otros dos que lo acompañaban en el front row de la parrilla, Karel Abraham y Cal Crutchlow. El otro favorito a la victoria, Maverick Viñales, optaba por montar ambos medios, al igual que su compañero de equipo Valentino Rossi.
La salida también fue un punto importante de la carrera, con Márquez liderando desde la primera curva y la caída y abandono de Jorge Lorenzo nada más comenzar por un toque con Andrea Iannone. Detrás, Rossi comenzaba a remontar desde la séptima posición con un buen comienzo y antes de que acabara la primera vuelta ya era cuarto a rueda de Viñales y Crutchlow.
En el primer paso por meta, el actual campeón sacaba segundo y medio a sus perseguidores y parecía que su ventaja iba a ser la tónica de la carrera. Sin embargo, tras marcar vuelta rápida, el piloto español se iba al suelo cediendo el liderato a Viñales, que había superado a Crutchlow y que en ese momento veía cómo la presión por repetir la victoria del Gran Premio de Qatar se cernía sobre él.
Por detrás, Danilo Petrucci era la primera Ducati -no hay que olvidar que el italiano lleva este año una moto oficial- y luchaba con Dani Pedrosa por la cuarta plaza, mientras Johann Zarco, Álvaro Bautista y Andrea Dovizioso les pisaban los talones. Además, penalizaban a Iannone con un ride through por adelantarse en la salida, por lo que el piloto de Suzuki, que en ese momento marchaba en decimoquinta posición, veía acabadas sus opciones de remontada. Su compañero de equipo Álex Rins se iba al suelo a las pocas vueltas, en un día aciago para la fábrica nipona.
Viñales ejercía mientras de líder implacable, marcando vuelta rápida giro tras giro y abriendo distancia con Crutchlow y Rossi. Cuando parecía que el italiano no podía superar al piloto británico para intentar acercarse a su compañero, Il Dottore comenzaba a rodar más rápido que él y, a pesar de la resistencia de su rival, le pasaba colocándose segundo a falta de siete vueltas.
Eso sí, unos cuantos giros antes los problemas de neumáticos y la falta de agarre de la pista pasaban factura a pilotos como Pedrosa, que se iba al suelo a falta de doce vueltas para el final, cerraba un día para olvidar en el box del Repsol Honda. Una vuelta después, Aleix Espargó caía y en la trayectoria chocaba con Dovizioso, llevándose por delante también al italiano.
Como era de esperar, un Viñales incontestable cruzaba la meta en primera posición afianzando todavía más su liderato en el mundial. Su compañero de equipo, Rossi, entraba segundo, completando un doblete para el Movistar Yamaha pero sin poder celebrar sus 350 Grandes Premios en el mundial con una victoria. Crutchlow, tercero, subía a Honda al podium argentino en el tercer cajón, salvando el honor de la fábrica del ala dorada.
Cuarto entraba Álvaro Bautista después de protagonizar un intenso duelo con el francés Zarco durante la última parte de la carrera. Sexto, tras ellos, cruzaba la meta el compañero de Zarco, Jonas Folger, seguido de Petrucci, Scott Redding y Jack Miller. Décimo, cerrando el top ten en el Circuito de Termas de Río Hondo, pasaba Karel Abraham.
