Practican otros deportes, como el triatlón, el ciclismo o los rallys
Acostumbrados a un ritmo trepidante de vuelos, aeropuertos y cambios de continente en un santiamén, los pilotos de Fórmula 1 no suelen bajar el pistón en sus vacaciones. Por lo general, son tipos hiperactivos que reciben todo tipo de propuestas para su ocio y deleite personal. Practicar otro deporte es la tendencia mayoritaria. Modalidades como el triatlón o el ciclismo son muy del gusto de los pilotos.
Jenson Button es un devoto del triatlón. Tan entregado a la causa que siente verdadera admiración por el español Javier Gómez Noya. Suele acudir en invierno a Lanzarote para dedicarse a este deporte que lo apasiona y que es uno de los más exigentes (natación, ciclismo y atletismo todo en uno). «No me gusta ir al pub, sino entrenar», le gusta decir al inglés, que será compañero de Alonso en McLaren.
Fernando Alonso ama la bicicleta. “Se ha planteado y se plantea sacar algún día un equipo ciclista profesional. Entre tanto, se machaca con la bici durante sus periodos de vacaciones. Ronda una media de cien kilómetros cada vez que sale de su casa, ya sea en Asturias o últimamente en Dubái. Le gustan todos los deportes, en especial jugar al fútbol y correr.
Tal vez por la influencia de su novia, la cantante Nicole Scherzinger, Lewis Hamilton suele moverse entre la farándula y los ambientes de estrellas. El año pasado compartió cena con Obama durante sus vacaciones y este invierno se ha dejado fotografiar con el actor Tom Cruise
Kimi Raikkonen tiene dos pasiones invernales en su periplo sin Fórmula 1: las carreras sobre hielo y el hockey sobre hielo. Finlandés de pura cepa. Cuando participa en las citas de automóvil, le gusta usar el apodo de «James Hunt».
Algunos eligen no hacer nada especial. Sebastian Vettel se pierde por los recónditos parajes de Ellinghausen, en Suiza, allí donde hay más vacas que personas, según ha dicho en alguna ocasión. Sergio Pérez atiende compromisos en su país, México, donde se celebrará una carrera de F1 el próximo año.
