En algunas ocasiones la chatarra puede servir de mucho, a veces solo necesitamos las partes adecuadas para completar un viejo motor y echarlo a andar.
Esto es lo que hace un grupo de aparentes conocedores de la mecánica automotriz quienes vuelven a la vida un Hyundai Accent de los 90´s olvidado bajo unos árboles, sin asientos y bastante dañado.