Su decisión de saltarse el prestigioso Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 para participar en las 500 millas de Indianápolis este domingo sorprendió al mundo de los deportes de motor, pero Fernando Alonso asegura que no se trata de un gesto publicitario ni una aventura, sino algo bien pensado.
Respaldado por el equipo Andretti Motors, Alonso tiene todas las cartas para quedar bien.
Y para tener éxito en su empeño por convertirse en el segundo hombre en ganar la “triple corona” de los deportes de motor: el Gran Premio de Mónaco de F1, las 500 millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Una trilogía que sólo ha ganado el británico Graham Hill.
“Para crecer y convertirse en un conductor más completo hay que ganar las carreras de mayor prestigio en el mundo. Y la Indianápolis 500 es la carrera más importante en el mundo”, dijo el bicampeón del mundo de la F1.
La 101ª edición de la Indy 500 arranca el domingo en la famosa pista de Indianápolis con 33 conductores en busca de la gloria, y el tetracampeón de la categoría, el neozelandés Scott Dixon, liderando la grilla de partida.
Alonso largará quinto, nada mal para un novato que estuvo practicando unas semanas antes de aventurarse en el circuito más exigente de la IndyCar.
Le bastó unas pocas sesiones de práctica para tomarle la medida a un coche completamente diferente de su McLaren-Honda de F1.
“Al principio el auto me estaba conduciendo más de lo que yo lo estaba conduciendo”, aseguró.
Acerca de las diferencias entre la F1 y la IndyCar, Alonso dijo que cada circuito tiene su particularidad, y sus emociones.
“Estos son dos mundos muy diferentes en términos de conducción: el auto aquí (Indy) sólo está dispuesto a correr en un óvalo con muy poca carga aerodinámica, muy poca resistencia del aire y es una experiencia para disfrutar”, manifestó.
“En la Fórmula 1 es una carrera contra el tiempo, una lucha contra sí mismo para encontrar los límites del auto en condiciones ideales o perfectas”.
Experiencia garantizada
Fernando Alonso, de 32 años, es el hombre que puso fin al reinado de Michael Schumacher en la Fórmula 1 y se convirtió en el más joven campeón de la historia en esa división del automovilismo deportivo.
Una segunda corona consecutiva fue la confirmación de su brillantez, y con Schumacher retirándose, Alonso parecía seguro para reemplazarlo como superestrella dominante del deporte.
Pero en los años siguientes se esfumaron los títulos, pese a que nadie dudaba de su maestría. Tres subcampeonatos y 17 victorias con las escuderías de McLaren, Renault y Ferrari hablaban más de su mala suerte que de su calidad probada.
“Es muy bueno para el deporte de las carreras de auto que haya venido a esta IndyCar. Ha sido muy bien recibido por los otros conductores, es agradable ver la camaradería en la IndyCar. Creo que esto es algo que le falta en la F1. Y tiene el equipo para ganar, además del talento natural y ser muy competitivo”, dijo Zack Brown, director ejecutivo de McLaren.
Pero Alonso sabe que el reto no es fácil. La icónica carrera americana es larga y con muchos peligros que pueden venir de cualquier curva y arruinar las posibilidades de los monoplazas más competitivos.
Y el más mínimo error en un campo de 33 monoplazas lanzados a 380 km/h puede ser catastrófico.
“Lo más difícil es la carrera y todo puede pasar en una prueba de este tipo: aprender a gestionar el tráfico, los pequeños trucos a superar, utilizar el rendimiento de tu auto. Todas estas pequeñas cosas que sólo la experiencia puede enseñar”, dijo Alonso.
“Y no tengo esa experiencia, así que sé que voy a ser más débil en algunos aspectos, pero siempre corro para ganar”, subrayó el piloto español .
