Trabajar siempre teniendo claro que el fabricante germano ha puesto punto y final a su etapa en el Mundial de Rallyes como equipo de fábrica. Sería con una formación privada y obviamente alimentada económicamente por Qatar, emirato que posee como decíamos ayer el 17% de las acciones del Grupo VAG. Nasser Al-Attiyah se puede haber convertido en el interlocutor entre ambas partes que ayuden a agilizar un contrato o acuerdo que tiene que llegar antes de que a mediados de mes se tengan que presentar todos los papeles frente a la FIA.
“Voy a hacer mi mayor esfuerzo por mantener al equipo en el campeonato” esas han sido las palabras textuales que Nasser dejaba al medio finlandés Yle cuando fue preguntado ayer por las posibles negociaciones que estaba llevando a cabo el príncipe qatarí con el equipo con sede en Hannover.
En apenas dos meses, Al-Attiyah ha pasado de tener prácticamente cerrado competir la próxima temporada con un Hyundai i20 R5 en el WRC2 y MERC a negociar con Volkswagen una posible adquisición/alquiler de uno de los Polo R WRC16 para la disputa de la nueva Copa FIA (eso apuntaban los medios de Oriente) a preparar un posible escenario para que los prototipos de 2017 finalmente debuten en competición.
Algo muy habitual por otro lado en el carácter cambiante del dos veces ganador del Dakar (especialmente en lo que se refiere a las monturas con las que afronta el rally-raid más duro del planeta. Queda por saber si Nasser se incluiría a sí mismo como piloto, junto a otro piloto como compañero, o si únicamente gestionaría al formación… Todo esto a la espera de que Volkswagen Motorsport y especialmente el consejo de administración del Grupo VAG dé su visto bueno.
Vía DiarioMotor