Ha empezado el fin de semana en Australia, pero lo cierto es que todo el mundo está más atento a los posibles movimientos del mercado de fichajes que a la competición en sí. Y es que hay una calma tensa en torno al futuro de los tres pilotos de Volkswagen, más incluso en los casos de Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, ambos deben mantener a la espera de que la llave de dicho mercado haga un movimiento definitivo, en este caso, que Sébastien Ogier elija entre Citroën y M-Sport.
Sin embargo, el de Gap quiere tomar su decisión con calma y seguro de ello. Mientras que Malcolm Wilson está buscando apoyos para financiar el renacer de M-Sport, Ogier quiere tener ciertas garantías, entre ellas, haber probado el auto antes de dar el ‘sí quiero’ a la que será su formación al menos para la próxima temporada. Pero antes de ello, será Volkswagen la que le tenga que dar permiso expreso para montarse en un auto que no lleve el logotipo de los de Wolfsburgo tal y como ocurre con Moto GP con casos como el de Jorge Lorenzo y su test con Ducati.
Y es que el propio Wilson ha dicho que en estos momentos no se puede permitir pagar la rescisión del contrato que une a Ogier con su actual equipo, algo que sí hizo la pasada temporada con Camilli y su acuerdo con Toyota. En este caso, el contrato del piloto francés seguro que tiene una cifra mucho mayor para poder ejecutar el fichaje sin el beneplácito de Volkswagen, un fichaje que no es la primera vez que intentadespués de hacer lo propio a mediados de 2010 y en 2011. El tiempo cada vez es menor y tal y como reconocía el tetracampeón en la rueda de prensa de ayer, ya es tarde para llegar en condiciones óptimas al Rallye de Monte-Carlo.
Latvala es en principio la siguiente pieza del rompecabezas. El finlandés tiene dos cosas claras, que Yves Matton no tiene ningún interés en hacerse con sus servicios y que Hyundai ha declarado que su plantilla está cerrada. Esto deja las opciones de M-Sport y Toyota como las más probables, especialmente esta última, redondeando el flying finn team de Mäkinen. En el caso de Mikkelsen, la situación es parecida, y también tendrá que esperar a ver la decisión de Ogier antes de aclarar su futuro. Los rumores lo situaban en un posible equipo DMACK junto a Elfyn Evans, sin embargo, eso fue antes de que las opciones de que Ogier terminara en M-Sport dejaran de parecer del todo descabelladas.
Vía DiarioMotor