Confesó estar entrenando en Hpoxia para acostumbrarse a la altitud
Antes de viajar a Francia para hacer el shakedown final del Peugeot 2008 DKR, Carlos Sainz atendió para valorar, seis meses después de realizar los primeros kilómetros de test con el carro, sus posibilidades en el Dakar 2015 que arranca el 4 de enero.
Con más de 12.000 kilómetros de pruebas, que no han estado exentos de dificultades como todo proyecto nuevo que busca la victoria en el raid más duro del mundo, el nuevo carro de Sainz comenzará a demostrar en 15 días si llega suficientemente preparado para el complicado reto de batir a la invencible armada Mini.
Pregunta. Otra aventura más, otra marca más, y parece tan ilusionado como un juvenil.
Respuesta. Por supuesto, si no, no estaría aquí. En mi caso gran parte de la decisión de volver al Dakar la marca la ilusión y las ganas que tengas de embarcarte en un proyecto como este nuevo, distinto conceptualmente y diferente por ser en un equipo oficial.
P. ¿El retorno de Peugeot al Dakar hace de esta una edición especial?
“Este buggy es un concepto único y por eso merece la pena el riesgo”
R. El hecho de que una marca cualquiera decida entrar en cualquier campeonato es siempre una excelente noticia. En este caso, que Peugeot decida entrar siendo una firma con un ADN claro de motorsport es muy bueno y por eso también decidí aceptar el reto.
P. Igual para usted sí lo es.
R. Yo creo que será un Dakar importante, pero a la vez difícil para nosotros porque llegamos muy justitos de preparación. Preveo un Dakar duro en cuanto a sorpresas para nosotros.
P. Las últimas incursiones de Peugeot en competición han sido arriesgadas. Ahora, el reto es ganar el Dakar con un buggy, un tipo de coche que hace mucho tiempo que no gana, y con motor diésel.
R. Más que de un buggy nos gusta hablar de un dos ruedas motrices. Es un reto porque no es un buggy clásico, con un comportamiento optimizado para las dunas y el fuera pista, más ancho y largo que nuestro auto y con un reparto de pesos distinto.
Lo que intenta Peugeot con el 2008 DKR es hacerlo más polivalente. Es imposible que sea más rápido que un 4×4, pero sí que se defienda mejor en los caminos, que es donde históricamente un buggy perdía mucho tiempo. Ese es el reto del proyecto de Peugeot.
P. De todo el trabajo del desarrollo del carro, ¿cuáles han sido las mayores dificultades?
“He entrenado en hipoxia para llegar habituado a la altitud de la carrera”
R: Las típicas de un carro nuevo, que decides iniciar partiendo de una hoja en blanco. Los ingenieros de Peugeot han sido atrevidos y hemos tenido los típicos problemas de juventud en un proyecto así. De ser más conservadores y haber buscado lo que todos entienden como un dos ruedas motrices no hubiésemos tenido estos problemas, pero ha merecido la pena. Hay que saber que es un proyecto a tres años, estamos en el inicio y vamos a llevarlo hasta el final.
P. Hasta el último test de Marruecos, la palabra clave era fiabilidad. ¿Y ahora?
R. Estamos más tranquilos, pero la fiabilidad seguirá siendo la palabra clave para nosotros. El tiempo ha sido nuestro enemigo, sabemos lo difícil que es conseguir esto. La gente lo subestima, incluso los más entendidos.
Conseguir un auto cien por cien fiable no se consigue con poco tiempo de trabajo. Eso requiere hacer el Dakar y otras pruebas. De hecho, tenemos muchos ejemplos de marcas que han necesitado dos o tres años para lograr su primera victoria.
P. Es el único de los tres pilotos con experiencia en buggies, ¿le da eso algo de ventaja en especial sobre Peterhansel?
R. Peterhansel conoce el carro perfectamente y, sinceramente, no creo que a estas alturas yo tenga ventaja alguna por haber corrido con otros dos ruedas motrices. No jugará un papel determinante. Entre los dos, hemos hecho la mayoría de los kilómetros de test, y han sido más o menos los mismos para cada uno.
P. ¿El pilotaje del Peugeot es muy distinto al de los anteriores buggies?
R. Bueno, hay una serie de limitaciones que te marca la reglamentación: el diámetro de los neumáticos, los recorridos de suspensiones… pero lo que más cambia es el concepto.
Por ejemplo, en vez de llevar las dos ruedas de repuesto atrás, llevamos una delante, el reparto de pesos es muy diferente, el tipo de suspensión también varía y el coche se comporta distinto a los que ya he llevado antes. Va un poco mejor en los caminos y quizás fuera de pista igual no va tan bien como otros, pero se trata de conseguir un compromiso. En lograr el buen equilibrio está la virtud.
P. El recorrido apunta a menos arena que otras veces y a que la altura será determinante para todos.
R. La altura seguro que será clave para los carros y los pilotos. Hacer un tramo cronometrado a 3.200 metros es un reto importante, con picos de hasta 4.000. De hecho, buena parte de mi preparación la hemos enfocado a la hipoxia en ejercicio para tratar de llegar lo mejor habituados a esta altitud. Será uno de los grandes retos del Dakar de este año.
Es posible que haya menos arena, algo que va contra nosotros, pero no te puedes fiar porque en 2014 nos metían por lechos de ríos con piedras, un terreno en el que nos podemos defender muy bien. Hasta que no nos den el road book de cada día no sabremos qué nos vamos a encontrar, como siempre en el Dakar.
P. Vuelve con Lucas Cruz, su copiloto del título en 2010. ¿Le da suerte o es clave?
R. Cuando dejé de correr el Dakar tras el adiós de Volkswagen se tuvo que buscar la vida y a partir de ahí ha estado ligado a Al Attiyah. Este año, por fin, se han dado las circunstancias para volvernos a reunir y para mí es fundamental en toda esta historia. Estoy encantado porque es un excelente copiloto y gran persona y amigo. Será pieza fundamental para posibles éxitos en esta aventura.
P. Nani Roma, actual campeón, parece la referencia indiscutible este año.
R. Yo creo que Nani… y también Nasser con su Mini. Ya vimos el año pasado que a pesar de perder una hora por la sanción que sufrió, casi da la campanada al final. Creo que tanto Nani como Nasser son los dos pilotos con más opciones, los favoritos a la victoria. Y luego no hay que olvidar a de De Villiers y a algún buggy que pueda aparecer, pero los favoritos son Mini.
Por: Marca