Mick Schumacher está un paso más cerca de emular a su padre, ya que esta semana ha probado por primera vez un Fórmula 2 en el test de la categoría en Abu Dabi. El campeón de este año de la F3 europea asegura que fue él el que se interesó por el automovilismo y quiso iniciarse en este deporte.
“Fui yo, sin duda. Mi padre es el mejor, siempre será el mejor y poder compararme con él es genial y poder ser parte de eso, ver cómo se desarrollan las cosas, pienso que es muy bueno”, ha revelado Mick en declaraciones para el portal web estadounidense Motorsport.com.
Una de las mejores lecciones que ha recibido por parte de su padre es cómo trabajar en equipo, precisamente uno de los aspectos que se echa de menos en Sebastian Vettel cuando se le compara con Michael.
“Trabajar con el equipo como una familia, creo que esa es la mayor lección“, ha destacado.
“Pienso que eso es algo que tengo con Prema porque estamos juntos desde 2016, que es mucho tiempo en el automovilismo, uno ve a muchos pilotos cambiar rápidamente pero desde que estoy en Prema siempre tuve una buena temporada, siempre estuve feliz y creo que, por lo tanto, tenemos mucha confianza entre nosotros”, ha asegurado.
“Tienes que confiar también en tus mecánicos, confiar en tu auto si sales a la pista y vas a 300 kilómetros/hora. Tienes que poder no preocuparte por nada cuando pilotas y pienso que eso es algo que tengo”, ha explicado Mick que, por otro lado, resta importancia a la presión que tiene constantemente por ser hijo de un heptacampeón del mundo.
“Siempre estuvo ahí así que, de alguna manera, es algo familiar para mí”, ha reconocido el germano, que sueña con alcanzar la F1 ya en 2020.
“Sería estupendo que eso ocurra a finales del año que viene, pero primero tenemos que ver cómo se desarrolla 2019″, ha expresado para terminar.
