Sí, la Gymkhana 8 de Ken Block nos ha dejado a todos con la boca abierta, pero por favor no intentes hacerte el Ken Block. Esto es lo que tendría que haber pensado Blake Wilkey antes de grabar su vídeo Urban Assault en la ciudad de San Diego, un vídeo repleto de piruetas y velocidad donde comprueba que su Volkswagen Beetle con motor V8 es capaz de desafiar las leyes de la física y las leyes de la autoridad sin importar el mañana. Tras hacerse famoso, a Wilkey se la acabado la alegría, y es que la justicia california quiere llevarle a la cárcel… y parece que lo van a conseguir.
Como amantes del motor nos encantan todo esos vídeos donde las ciudades se usan como circuitos, pero en esos vídeos existe todo un despliegue de medios que convierten calles residencial e incluso ciudades en verdaderos circuitos cerrados. Blake Wilkey quería hacer su propia versión de las Gymkhanas de Ken Block, pero lamentablemente no contaba con los recursos de Block. Aún así decidió seguir adelante para crear el vídeo Urban Assault.
Tal y como puedes ver durante el vídeo, Wilkey se adentra por las calles de San Diego en condiciones normales de tráfico, lo cual supone un importante riesgo para la seguridad de todos los presentes. Al mismo tiempo, Wilkey no sólo conduce sin respetar límites de velocidad, sino que aprovecha las posibilidades de su VW Beetle con tintes “buggy” para meterse por todo tipo de sitios y sin importar las barreras físicas.
El vídeo consigue sin lugar a dudas su objetivo, descubriendo todo tipo de maniobras espectaculares y atrayendo más de 1.100.000 personas para su visionado. ¿El problema? La fama tiene un precio, y más cuando decides saltarte las leyes de tráfico. Blake Walkey ha recibido una demanda en donde se le acusa de nada menos que 26 cargos repartidos entre conducción temerario e incluso intento de homicidio. En este momento Walkey se estará lamentando seriamente del día que decidió crear su propia Gymkhana, pues todo apunta a que la justicia california pretende actuar de forma ejemplarizante.
Vía DiaroMotor