A sus 38 años, Fernando Alonso se dispone a participar en la carrera “más difícil del mundo”, el Rally Dakar que se disputará por primera vez, a partir de este domingo, en Arabia Saudita, donde el piloto español se ha convertido en la gran atracción mediática.
Recién retirado de la Fórmula 1, el doble campeón del mundo de la especialidad y ganador de 32 Grandes Premios, Alonso sigue explorando otras disciplinas del automovilismo.
Tras su victoria en las 24 Horas de Le Mans o el título del Mundial de Resistencia, Alonso se enfrenta ahora al Dakar, una prueba con la que creció siguiendo las peripecias de su amigo Carlos Sainz.
“Es un poco una locura salir por primera vez del asfalto para disputar la carrera más difícil del mundo, pero me gustan los desafíos”, proclamó el asturiano en conferencia de prensa organizada en Yedá a dos días del inicio de la carrera.
No es la primera vez que un expiloto de Fórmula 1 corra el célebre rally raid. Antes que Alonso lo probó, entre otros, el belga Jacky Ickx, ganador de ocho Grandes Premios y seis veces vencedor en Le Mans, quien también ganó el Dakar en 1983 y fue dos veces segundo (1986 y 1989). Pero sí es el primer campeón del mundo de Fórmula 1 que busca ganar esta prueba, de la que se disputa su 42ª edición.
Un Selfie con Alonso
Desde que llegó a Arabia Saudita, Alonso acapara todas las miradas, tanto de la prensa como del resto de pilotos. El viernes fueron muchos los que se acercaron al español para hacerse una selfi con él.
“Es raro para mí estar en la misma conferencia de prensa que él”, admitió su compatriota Laia Sanz, piloto de motos en KTM. “Nunca me hubiese imaginado estar tan cerca de él. ¡Tengo la impresión de ser una piloto de Fórmula 1!”.
Para la catalana, la presencia de Alonso en el Dakar es una excelente noticia para la carrera. “Es muy popular en todo el mundo. Uno de los mejores pilotos. Es muy interesante para el Dakar que alguien como él tenga ganas de venir acá. Esto atrae más medios, hace que el Dakar sea mejor”, explicó.
Alonso, que participará al volante de un Toyota, advirtió no obstante que no estaba en Arabia parta ganar, sino para disfrutar de la “experiencia Dakar”. Su escudería aspira al triunfo final con el catarí Nasser Al-Attiyah o el sudafricano Giniel De Villiers, pero Alonso se muestra menos ambicioso.
“Soy plenamente consciente de mi falta de experiencia y de mi falta de velocidad, pero espero poder ir mejorando y llegar a la segunda semana con mejores opciones, iremos viendo paso a paso”, explicó.
“Tenía ganas de hacer el Dakar en mi carrera, ha llegado este año y veremos qué pasa”, añadió con prudencia.
Copiloto de lujo
Para sus primeros pasos en el Dakar, Alonso ha elegido un copiloto de lujo en la persona de Marc Coma, quíntuple vencedor de la prueba en motos, una vez en África y cuatro en Sudamérica. “En realidad, estoy aquí para ayudar a Marc a ganar en tras continentes diferentes”, bromeó Alonso.
Si bien el español ya ha demostrado su capacidad de adaptación a las diferentes especialidades del automovilismo, es difícil predecir lo que podrá hacer el expiloto de Fórmula 1 en su primer Dakar.
Alonso y Coma han multiplicado las sesiones de preparación desde el pasado mes de agosto y han participado en algunas pruebas, incluido un rally todoterreno, el Lichtenburg 400, disputado en Sudáfrica en septiembre, y después el Rally de Marruecos, considerado el ensayo general para el Dakar, en octubre.
Pinchazos, roturas diversas, vueltas de campana, dificultades de navegación… el dúo español no se ha librado de los problemas en estas dos pruebas, aunque eso les ha permitido descubrir los riesgos y los avatares de un rally raid.
Por servicio de agencias AFP