Estamos totalmente enamorados y aún no es San Valentín, pues McLaren ha revelado datos nuevos e imágenes inéditas del sucesor del P1, el McLaren Senna, un auto pensado por y para los circuitos, un coche de competición, pero que puede homologarse para manejar con él por la calle.
Más potencia, más agarre, más ligero y, en definitiva, mucho más cautivador. Para los que no puedan esperar a verlo en el Salón del Automóvil de Ginebra, desgranamos sus claves una a una:
© McLaren
- La aerodinámica es la clave: el diseño del McLaren Senna rompe con todo lo visto hasta ahora y está creado por y para rendir. Gracias a su imponente alerón trasero y a los demás elementos de su carrocería, consigue generar hasta 800 kilos de carga aerodinámica a 250 kilómetros/hora.
- Increíbles prestaciones: Capaz de ir de cero a 100 kilómetros/hora en 2,8 segundos y de pasar de cero a 200 en 6,8 segundos. Su velocidad máxima es de 340 kilómetros/hora.
- Monocasco de fibra de carbono, obsesión por la ligereza: Usa fibra de carbono de última generación Monocage III, esto hace que se reduzca su peso y se aumente la rigidez del conjunto. Finalmente tendrá un peso de 1.198 kilos.
- Motor V8 de 800 caballos: gran heredero de todos los conocimientos y tecnologías de McLaren en competición, el McLaren Senna irá equipado con un propulsor 4.0 V8 Twin-Turbo, capaz de desarrollar 800 caballos de potencia máxima a 7.250 rpm. Su escape, de triple salida, está fabricado con titanio e inconel y diseñado para crear un sonido similar al de una moto de competición. Cada 2.000 rpm, el volumen del escape se incrementa 10 decibelios.
- Limitado a 500 unidades: éstas ya están adjudicadas, lo sentimos mucho. La fabricación artesanal de cada una de ellas lleva 300 horas y se paga con un millón de dólares.
