Fernando Alonso, Kamui Kobayashi y Renger Van der Zande han ganado las 24 horas de Daytona 2019 en una carrera en la que la lluvia ha jugado un papel esencial y ha beneficiado a un equipo que a priori no era el favorito para vencer hoy.
“El Príncipe español“, así han llamado al bicampeón de Fórmula 1 en todo el mundo desde que se montó en el Cadillac número 10 en su primer turno de su segunda participación en esta prueba.
En torno a la cuarta hora de carrera, los Cadillac comenzaban a mostrar su fortaleza y adelantaban a los Mazda. Alonso destacó por su gran recuperación de ritmo, pues le dejaban el coche en sexta posición y lograba ponerse líder.
Pasadas diez horas, Felipe Nasr adelantaba a Alonso y se colocaba primero, antes de un desliz del brasileño que aprovechaba Alexander Rossi con el Acura número 7.
El segundo relevo de Alonso recordaba inevitablemente a sus grandes relevos de Le Mans y sonaba en las cabezas de los aficionados la canción ‘Ritmo de la noche’.
A nueve horas para el final de carrera, la lluvia hacía acto de presencia y Alonso se veía perjudicado al tener que cambiar a neumáticos de mojado, mientras Nasr volvía a recuperar el liderazgo. Sin embargo, el expiloto de McLaren, lejos de quedarse atrás se encendía y ganaba dos posiciones. Luego, se volvía a agrupar con el líder en una de las muchas etapas de Full Course Yellow.
La lluvia seguía cayendo, con la carrera neutralizada más de una hora. Pilotos y equipos pedían correr y finalmente se relanzaba la prueba, con Alonso ya líder. Poco después, la organización decretaba bandera roja porque la pista se había vuelto impracticable. Pero ésta no sería la única bandera roja de la jornada.
Tras un largo parón, se reiniciaba la carrera y aunque el español cedía momentáneamente el auto a uno de sus compañeros, Wayne Taylor finalmente decidía volver a subir al ganador de las 24 horas de Le Mans para rematar la carrera.
Alonso iba segundo, pero un error de Nasr le ha devuelto el liderazgo, pues poco después Dirección de Carrera volvía a sacar la bandera roja, la segunda por primera vez en la historia y la IMSA se ponía a deliberar sobre detener ya la carrera. Lo hicieron 10 minutos antes de lo que estaba programado, con la victoria definitiva para Wayne Taylor Racing.
El propietario del equipo no podía hacer otra cosa que dar las gracias a Zak Brown por haber hecho posible que Fernando repitiera en Daytona. Ahora es campeón de Fórmula 1, de Le Mans y de Daytona. ¿Con qué más nos sorprenderá en el futuro?
