La Super Bowl no es sólo uno de los eventos del año y está lejos de ser sólo una cita deportiva de gran afluencia, además es el espacio publicitario que ofrece mayor impacto a las marcas, así que es raro que éstas, sobre todo las de autos, dejen desaprovechada la oportunidad de colocar uno de sus anuncios durante la emisión. A continuación destacamos los tres más relevantes del sector de esta edición:
- Mercedes-AMG GT Roadster:
Motor V8 Biturbo de 4,0 litros y 557 CV en su versión C. La marca alemana ha decidido que este modelo, presentado hace meses en el Salón de París 2016, sea uno de los protagonistas del descanso del partido más importante de la NFL. En su anuncio, bajo la dirección de los hermanos Cohen, aparece el actor estadounidense Peter Fonda y suena, en un bar de carretera de la popular ruta 66, a todo volumen ‘Born to be wild‘, de Steppenwolf.
- Audi:
Otro de los que más dio para hablar, incluso antes de su emisión, fue el del fabricante de los cuatro aros, que ha apostado por un clip de carácter social, que no ha tenido un buen recibimiento por parte de cierto sector del público estadounidense.
Trata la desigualdad entre géneros a través de la historia de una niña que compite en una carrera de coches mientras su padre, como narrador, reflexiona sobre las injusticias que rodean al sexo femenino y sueña con poder contarle a su hija otra realidad muy pronto. Un spot muy bien traído, pensado y creado en el momento justo para realizar una campaña de respuesta a las duras palabras de Donald Trump hacia las mujeres.
- Toyota Mirai:
Por último, parece que ahora está de moda que los fabricantes muestren su lado más sensible con el medio ambiente, sobre todo tras el escándalo de las emisiones de Volkswagen, así que a raíz de eso, Toyota anuncia su vehículo de hidrógeno, el Mirai.
El único residuo que genera este auto son siete litros de agua cada 100 kilómetros, que están totalmente limpios y que incluso se pueden beber. Así, en el spot, para ver sus beneficios, muestran cómo se puede aprovechar este líquido para revivir a una margarita, que momentos antes estaba casi seca. ¿Bonito, no?