En Brasil existe una gran variedad de productos con el nombre de Senna. El nombre de esta leyenda es aún popular en su país de origen y se puede ver en las calles, desde camisetas hasta alimentos. Hoy, 1 de mayo, hace exactamente 23 años que murió el piloto de McLaren como consecuencia de un accidente en el Gran Premio de San Marino, cuando estaba en la cumbre de su trayectoria, pero el tiempo no ha hecho más que aumentar el respeto de los aficionados por su figura.
Más de dos décadas después, los fans se preguntan qué hubiese sido capaz de cosechar Senna de haber seguido vivo. La Fundación que lleva su nombre la formó la hermana del brasileño, Viviane, tras su fallecimiento, pensando en los niños del país. Esta organización ha permitido, desde entonces, a una amplia variedad de compañías usar el apellido de Senna, sobre todo en Brasil, pues allí consideran a la leyenda como un héroe nacional.
“La Fundación distingue dos tipos de consumidores. Primero están los aficionados de Fórmula 1, que compran productos como libros, DVDs, cascos y souvenirs para coleccionar y luego están los productos para el público general, al que no necesariamente les gustan las carreras, pero les gusta Senna por su carisma y sus valores. Aquí se incluyen juguetes, cómics y una marca de productos alimenticios como ketchup, mostaza y mayonesa”, ha informado la BBC.
En los últimos cinco años, esta fundación ha recaudado 320 millones de dólares gracias al uso del apellido de Senna en varios productos. Estos fondos han ayudado a casi dos millones de niños brasileños en todo este tiempo.
“La Fundación ha hecho un trabajo sobresaliente. El interés por Senna se puede mantener, pero no para siempre. Tenemos que ser realistas, un día Senna no va a ser más que una recuerdo distante, en lugar en un ídolo real para las generaciones jóvenes. Puedes mantener su nombre vivo, pero no para siempre”, ha apuntado el especialista de márketing de TopBrands Consultancy, Marcos Machado.
