El piloto holandés señaló que la segunda semana fue la clave en la victoria dentro de la categoría de camiones.
“Nada es imposible, es la mejor forma de decirlo“, expresa el holandés Gerard de Rooy al alcanzar la meta del Rally Dakar 2016 como el ganador de la categoría de camiones y terminar así con tres años de dominio de Kamaz, tal como lo hizo en 2012, cuando también acabó con las victorias de la marca rusa.
Pero para De Rooy, la diferencia de una hora que tuvo ante Mardeev no reflejo lo competitivo que fue la carrera.
“Hicimos un gran trabajo durante toda la competencia y tuvimos una gran pelea en todo momento. No fue sencillo. En la primera semana no esperábamos estar al frente, en la contienda, muchas veces dije que no me gustaban esos caminos, pero estábamos adelante. En la segunda semana estábamos de regreso y al ataque, buscando la victoria. Después de todo eso, esto es simplemente fantástico“, dijo el holandés.
Esta es la segunda victoria de De Rooy a los mandos de un IVECO, un camión que ha demostrado tener la fiabilidad para destronar a la poderosa armada rusa.
“Ha pasado un buen tiempo y hemos peleado por muchos años con ellos. Es bueno poder vencerlos de nuevo. El equipo simplemente realizó un trabajo increíble y es la recompensa para ello.
“Nosotros comenzamos la verdadera presión durante la segunda semana, pero Kamaz respondió de la misma manera. Después ganamos en algunos puntos claves y ellos cometieron errores. Ese fue el momento que aprovechamos y tomamos ventaja de eso para ir por la victoria. Nosotros sabíamos que en las dunas podíamos hacer la diferencia y lo conseguimos“.
Aunque De Rooy no se mostró satisfecho con el recorrido de la primera semana, mismo que calificó como “son caminos de WRC y que a mi no me agradan“, el balance final de la carrera no le desagrada. “Como ya dije, la primera semana no fue buena para nosotros, pero la segunda semana fue de retos, fueron días duros pero que nos gustaban“.
Vía MotorSport