El Rallye Acrópolis es uno de los rallyes más históricos y legendarios del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA y fue una de las primeras pruebas del certamen cuando este disputó su primera edición en 1973.
Rocas, pistas de tierra llena de baches, altas temperaturas y enormes nubes de polvo en suspensión, el Rallye Acrópolis es considerado como la prueba más dura para pilotos y máquinas.
Con sede en la localidad costera de Loutraki, a 90 kilómetros de Atenas, el itinerario del Acrópolis de este año ha cambiado considerablemente con respecto a la edición de 2012. Los organizadores de la prueba han acortado su recorrido en 100 kilómetros y han prescindido de una jornada de competición, por lo que la prueba griega será la más corta de lo que llevamos de temporada.
Después del tramo de clasificación de 6,05 kilómetros, que se celebrará el viernes por la mañana (31 de mayo) y decidirá el orden de salida a los tramos del primer día, los equipos se dirigirán al este de Atenas hacia la famosa ceremonia de salida de Zappion.
Tras ello, el rallye arrancará con un tramo de 47 kilómetros, Kineta-Pissa, la especial más larga de la carrera, y un segundo tramo más corto en Kineta.
El itinerario del sábado consta de ocho tramos a disputar repartidos en un exigente periodo de 12 horas. Con una parada de 30 minutos en la asistencia de Loutraki, el reto será aún mayor debido a la posibilidad limitada de trabajar en las reparaciones de los autos.
El domingo será un día más tranquilo con solo cuatro tramos. El rallye finalizará con la segunda pasada por la especial de 30 kilómetros de Loutraki, que además será el Power Stage del Acrópolis.
Quien ganará?
No disputará el Acrópolis el ganador del año pasado, Sebastien Loeb. El francés reapareció en el Rallye de Argentina y se llevó el triunfo, pero la prueba griega no forma parte de su reducido programa de carreras en el WRC 2013. Así, en la lista de inscritos figuran hasta doce World Rally Cars.
El principal favorito a la victoria será un piloto que ha sido capaz de ser más rápido que Loeb en un Porsche 911 por las calles de Mónaco: Sebastien Ogier.
El palmarés de Ogier en Grecia es impresionante. Finalizó segundo en 2009, un resultado que el francés califica como “su gran salto” en el WRC, y ganó la edición de 2011.
El año pasado, Volkswagen disputó el rallye griego con dos Skoda Fabia S2000. Sébastien Ogier venció la categoría del Súper 2000 y finalizó el Rallye Acrópolis en una destacada séptima posición de la general.
Grecia es conocida por ser la prueba más dura del Campeonato del Mundo, por lo que el equipo Volkswagen Motorsport estuvo realizando test con sus tres pilotos, Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, para poner a punto el Polo R WRC.
El compañero de equipo de Ogier, Latvala, es también uno de los grandes favoritos a la victoria. El finlandés cree que el Acrópolis es el rallye del WRC más difícil del año, aunque en 2012 fue capaz de ser líder con su Ford Fiesta RS WRC hasta que sufrió una salida de pista que le relegó al tercer puesto final.
Latvala cada vez se encuentra más cómodo con el Polo R WRC, en el Rallye Argentina finalizó la carrera logrando los últimos cinco scratch.
Además, Volkswagen Motorsport instalará en sus autoss un nuevo sistema de freno de mano que debería ayudar a mejorar a Ogier y Latvala.
En cuanto al equipo Citroën, su gran baza será Mikko Hirvonen. Después de haber terminado en el podio en las últimas cuatro ediciones del Acrópolis, ganó en 2009, el finlandés siempre es muy rápido sobre las pistas griegas. Hirvonen ha estado trabajando para desarrollar el DS3 WRC y dispondrá de nuevas actualizaciones en la carrera helena.
Por su parte, el compañero de Hirvonen, el español Dani Sordo, que no ha disputado las dos últimas ediciones del Rallye Acrópolis, espera adaptarse rápidamente a los complicados tramos y pelear por los puestos de cabeza.
Una vez más las opciones del Qatar M-Sport se centran en los Fiesta RS WRC de Mads Ostberg y Evgeny Novikov.
Ostberg fue cuarto en 2012 después de una gran remontada y esta semana quiere acabar en el podio. Mientras tanto, Novikov tiene buenos recuerdos del Rallye Acrópolis de 2009, cuando se convirtió en el piloto más joven en hacer un scratch en el WRC con tan solo 18 años, 8 meses y 24 días.