La aerolínea australiana Qantas, puso a disposición un avión Boeing 787 de 130 toneladas para ser remolcado por un Tesla Model X P100D, con el objetivo de demostrar lo que puede ser capaz el SUV eléctrico.
La proeza se realizó con éxito en un aeropuerto privado. En el vídeo se puede apreciar como el Model X, puede remolcar al avión de más de 206 pies de largo y 197 pies de ancho.
Este SUV es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 3,1 segundos y cuenta con una autonomía de 542 kilómetros gracias a una batería de 100 KWH. Las 950 libras-pie de torque garantizan una potencia descomunal, que incluso, supere a verdaderos superdeportivos.
La aeronave, con capacidad para transportar a 236 personas se encontraba vacía al momento de realizar la hazaña y con una pequeña cantidad de combustible. Por su parte el Model X, superó su capacidad de arrastre de 2,5 toneladas.