Cualquier solución médica no le garantiza correr a alto nivel
Dani Pedrosa se encuentra en el momento más complicado de toda su vida deportiva. “Probablemente es el momento más difícil de mi carrera”, admitió en Losail. El de Castellar sufre unos problemas que tienen difícil solución.
Dani ha visto a doctores en Estados Unidos y Finlandia y ninguno le recomendó operarse del antebrazo derecho. Sólo le dijeron que se entrenara menos fuerte de lo habitual y así lo hizo. La pretemporada no hacía presagiar que se reprodujeran los dolores que sufrió, precisamente desde Qatar. Es cierto que lo más continuado que rodó Pedrosa fue el simulacro de carrera que hizo en los primeros test de Sepang, pero llegó a rodar cuatro días seguidos, debido a los entrenamientos con los Michelin, y no sufrió los síntomas que padeció en Losail tras la carrera.
Por eso a su escuadra le pilló por sorpresa todo el asunto. Después de la prueba tenía el brazo completamente hinchado, con fuertes dolores y la mano algo adormecida. Por ello estalló y optó por parar.
El barcelonés incluso no descarta ahora lo que rechazó hace unos meses: una intervención muy invasiva con un doctor holandés. Por supuesto, eso supondría alargar la baja, pero todo sea por sanar el antebrazo.
A pasar por lo mismo
El catalán ya se operó de síndrome compartimental en ese brazo en 2004 y en mayo de 2014, tras el GP de España y un test al día siguiente en Jerez. “Él habló con el doctor Mir -que fue quien le intervino- y le dijo que operarse otra vez de ese brazo podría ser incluso peor. Sólo se le ve después de una carrera. Por eso es tan complicado para los médicos saber qué pueden hacer”, decía Livio Suppo, el director del equipo Repsol Honda.
Mentalmente, Dani también está frustrado. Daba por superado el trance y ahora debe volver a visitar hospitales, algo que, por desgracia, ha sido una constante en su carrera. Además, le duele dejar en la estacada a Ramón Aurín y su equipo técnico. La conjunción había sido buena y le habían elevado el ánimo de cara al ansiado título, la única razón por la que Pedrosa corre.
Candidatos de peor nivel
El shock fue grande para Honda. Su máximo responsable, Shuhei Nakamoto, ni estaba en el circuito. Era la boda de su hijo y se quedó en Japón. Le respaldan completamente, aunque suplirle es todo un drama. “Dani, con un problema, es un piloto top. ¿Eres capaz de encontrar a un piloto que haga lo mismo que Dani con un solo brazo?”, soltaba Suppo.
El sueño imposible de los fans es la vuelta de Stoner. “Casey ya ha dicho muchas veces que nunca volverá a MotoGP”, zanjaba el mandamás. El australiano, ajeno a todo, estaba de vacaciones en Neuquén (Argentina), viendo el Mundial de motocross junto a Villopoto, a quien conoce de su adorado Supercross estadounidense. Lo lógico es que se suba Hiroshi Aoyama, el probador. Ya ha hecho test y conoce la RC213V.
Vía: Marca