Desarrollado en los Emiratos Árabes
Zarooq Motors aprovechó la disputa del gran premio de Abu Dhabi este fin de semana, para dar a conocer nueva información sobre su modelo, el Sand Racer, un off-road dispuesto a conquistar el desierto. Pese a que este ideado para disputar carreras, el objetivo es que sea 100% legal para circular por carretera y sus futuros dueños puedan aprovechar su habilidad para desenvolverse por cualquier terreno.
La compañia emiratí ha encargado el diseño a Anthony Jannarelly, el mismo hombre que se encargo de crear el Lykan Hypersport, un exclusivo superdeportivo de 750 caballos. Además, el proyecto cuenta con socios como “Campos Racing”, encargados de participar en el diseño del chasis.
El Sand Racer está propulsado por un motor 3.5 V6 de 300 caballos e integra una transmisión automática de seis relaciones con un peso aproximado de 1000 kilos. Sus dimensiones se sitúan en 4,2 m de largo, 2 m de ancho y 1,2 m de alto, con una distribución en los ejes del 60% en la parte delantera y 40% en la trasera.
Además, la aparición de este Sand Racer ha impulsado la creación de un circuito de arena en Dubai para disputar carreras, organizar eventos corporativos y convertirse en una atracción más para el turismo. Otro de los objetivos de Zarooq Motors es celebrar un campeonato monomarca off-road para el Sand Racer. El objetivo principal de las ventas está enfocado hacia los Emitos Arábes, aunque no está descartado que en un futuro pueda llegar a Europa debido a la aparición de posibles exportadores.
En enero de 2016, se mostrarán las primeras unidades a clientes y periodistas y su precio en el país arábigo será de unos 100.000 dólares.