Lamborghini lo había prometido
Lamborghini lo había prometido, y ahora lo podemos ver en foto. Se trata del Veneno en versión Roadster, del que se fabricarán “un máximo de nueve unidades” a razón de 3,5 millones de dólares cada una.
Y es que la expectación levantada por los Veneno cupé, de los que sólo se van a montar tres unidades para tres clientes, animó a la gente de Sant’Agata a tirar de la manta, y plantearse vender una variante sin techo de este Aventador “supervitaminado”.
Comparte con el modelo cerrado el V12 de 755 caballos, capaz de lanzarlo a 355 por hora. Estéticamente apenas se aprecian diferencias con la variante cupé, con la excepción del techo tipo Targa que ahora lo decora. Pintado en un intenso rojo, la verdad es que impresionante resulta en la carretera. Otra cosa es que haya clientes dispuestos a pagar tres veces más dinero por uno de estos Lambo que por un LaFerrari, un P1 o un 918 Spyder. Aunque claro, el cliente tipo de unos y otros nos da en la nariz que es algo diferente.
