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Durante la década de los 70´s la marca alemana Volkswagen sorprendió gratamente al mercado automotriz internacional, primero con el lanzamiento del modelo Golf y posteriormente con el Jetta. El pasar de los años sirvió no solamente para afianzar su posición, sino también para la creación de líneas más deportivas, tal es el caso del GLI un sedán con ADN de competencia.
Este modelo rápidamente capturó el interés de hombres y mujeres con familia, a quienes les gusta tener bajo el capó un motor que responda cuando se necesite, sin necesidad de sacrificar espacio interior tan necesario cuando tienes hijos o bien tu profesión reclama más seriedad.
Su buena fama hizo que nos frotáramos las manos cuando recibimos la invitación para dar unas vueltas de prueba. Acompáñenos en esta nueva experiencia:
