El Ford Corrida fue presentado en el Auto Show de Turín de 1976 como un auto concepto futurista cuya estética no tiene desperdicio. Ese mismo año, en el marco del mismo evento fue presentado el emblemático Fiesta.
El Corrida fue desarrollado por Ghia como un coche futurista con prestaciones que señalaban la visión en las próximas décadas de la empresa en cuanto al desarrollo de vehículos. Afortunadamente no acertaron pues más que imponente, la estética de este auto es curiosa –claro que también es cuestión de gustos-.
Esto era aerodinámico en 1976. Foto: Especial
Su nombre (no vaya a pensar otra cosa), fue inspirado por el deporte taurino. En su interior contaba con algunas prestaciones de salida del Fiesta I: un motor de 52 caballos de fuerza, caja manual de 4 velocidades y suspensión McPherson.
A simple vista destacaba su contraste de colores en la carrocería: naranja brillante con detalles en negro mate sobre la parte frontal de la carrocería.
Aunque en la actualidad su forma luce poco aerodinámica, para la época su diseño le brindaba un funcionamiento destacable y novedoso en esta materia. Sin considerarlo un coche deportivo, el Corrida pudo ser una opción interesante para los propietarios de la época.
¿Habrías querido uno? Foto: Especial
Sus puertas se abrían de forma peculiar: hacía arriba y una vez en esta posición se doblaban por lo que lucían más pequeñas de lo que eran en realidad. Este auto nunca llegó a ser comercializado pues no pasó de funcionar como prototipo para futuros vehículos de la marca.
Finalmente, la apertura de su puerta trasera era vertical, para algunos el Corrida fue una prueba de las posibilidades de aquel prometedor vehículo que continúa con nosotros hasta la actualidad: el Ford Fiesta.
Vía Atracción360
