La marca lanzará el modelo para varios mercados de Sudamérica a principios de 2016, contará con versiones 4×2 y de tracción integral
Hace unas semanas Fiat lanzaba una escueta imagen con la que ponía de manifiesto que trabajaba en un pick-up destinado a mercados emergentes. Aparte del perfil de los faros, solo dijo en aquel momento que llevaría el nombre de Toro. Ahora el fabricante lo revela por completo.
Con su evocador nombre la marca quería dejar claro que se iba a tratar de un modelo poderoso y contundente, y, al menos en lo que a estética respecta, si lo han conseguido. El frontal se divide en dos focos de atención, en la parte superior la fina línea formada por los grupos ópticos, un listón cromado y el logo; y en la inferior otros conjuntos de luces, una gran parrilla, los antiniebla y una protección de aluminio.
No hay fotos de la parte trasera, lo que impide hablar de la zaga o del tamaño de la caja de carga, aunque se sabe que podrá llevar hasta 1000 kg. Además, la longitud total del vehículo es de 4.915 mm, por lo que se puede intentar echar cálculos.
Se pondrá a la venta con dos motores distintos, el 1.8 E-Torq Flex de 138 caballos y el 2.0 Multijet turbodiésel de 170 caballos. El primero solo se puede combinar con transmisión automática de seis marchas y tracción 4×2, pero el segundo puede asociarse a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática de nueve, esta última solo con tracción integral, y la anterior con 4×2 o 4×4.
La gama se estructurará en tres acabados y en el más completo de ellos (llamado Country) contará con elementos como: llantas de 18 pulgadas, faros xenón, sensor de lluvia, sistema Uconnect, pantalla táctil de cinco pulgadas, navegador, suspensión off-road.
