Respecto a las importaciones japonesas más icónicas, pocos vehículos son mejores que la tercera generación del Mazda RX-7, el primer vehículo nipón fabricado en masa con sistema de biturbo secuencial. Se trata de un modelo de 1992, importado en diciembre del año pasado, según la web del sitio de subastas Bring a Trailer.
Está propulsado por un motor biturbo 13B rotativo, que envía potencia sólo a los neumáticos traseros exclusivamente a través de una transmisión manual de cinco velocidades, según informa el portal web Car Scoops.
También dispone de coilovers, de un escape personalizado, una unidad de control de motor, neumáticos negros de 17 pulgadas con llantas Yokohama Advan. La carrocería parece que se ha pintado con respecto a su tonalidad negra original, antes de incorporarse un capó y un parachoques con faros antiniebla que le aportan un extra de agresividad. En el interior, los asientos son de tela, tiene controladores eléctricos de presión y volante anodizado Sparco.
El vendedor dice que el cuentakilómetros marca 107.000. La última inspección se hizo en diciembre. Aunque no podemos decir que está como nuevo, valoramos que algún entusiasta de los autos haya disfrutado en él antes que el próximo dueño.
