Renault no pagó mucho por el equipo Lotus, pero ahora debe empezar la inversión real para volver a ganar en la Fórmula Uno, así lo explica Charles Bradley.
Entonces, ¿cuánto cuesta comprar un equipo de Fórmula Uno? La respuesta nos llegó esta semana: una libra inglesa, es decir, aproximadamente $1.50 dólares. Esa es la cifra en que la gigante francesa Renault compró al equipo Lotus.
Pero, ¿cómo puede ser esto? La ejecución de un equipo de Fórmula Uno cuesta entre 70 millones (para los más pequeños privados) hasta los 300 millones (para los de la talla de Ferrari, que construyen sus propios autos y motores).
En algún lugar entre esto está Lotus, que previamente compró sus motores a Mercedes por más de $10million por año como parte de un presupuesto de 100 millones para competir en la máxima categoría del deporte motor.
La sociedad propietaria de Lotus fue repetidamente llamada por el Tribunal Superior Británico durante este año debido a una deuda de impuestos de cuatro millones de dólares.
Y esto, en parte, es la razón por la que Lotus fue vendido por una escasa moneda de oro, en lugar de un puñado de millones.
No es raro
Por lo tanto, ¿es raro que un equipo que sea vendido en esta cantidad como lo ha sido con Lotus? No, realmente no.
El caso más reciente fue la venta de Honda al ex técnico de Ferrari Ross Brawn en el 2008, para que él formara Brawn GP, el equipo que ganó al siguiente año el campeonato del mundo con Jenson Button.
Honda había gastado una fortuna en equivocarse, incluso con Brawn en el timón. Pero después de un último suspiro el fabricante japonés salió del deporte, para que después Brawn GP floreciera con un estilo espectacular después de conseguir un motor Mercedes en oferta y la localización de algunas lagunas en el reglamento.
Al final del súper éxito de la temporada, Mercedes compró la compañía – para después convertirlo en el equipo de fábrica con el que Lewis Hamilton ha ganado los dos últimos campeonatos.
La astucia de Red Bull
Un par de años antes del boom del automovilismo, Red Bull compró al enfermo equipo Jaguar F1, que pertenecía a Ford, por tan solo un dólar.
Después de esto, una empresa de bebidas gaseosas realizó un importante gasto para obtener en cuatro ocasiones el campeonato de mundo de la Fórmula Uno y haciendo uso de una sociedad con Renault para conseguirlo.
En sus anteriores 85 carreras, Jaguar no logró ni siquiera un poco de la gloria que obtuvo Red Bull con las mismas instalaciones.
Cuando Red Bull compró el equipo, parte de la oferta comprometí a la marca austriaca a invertir un mínimo de 200 millones de libras durante los tres años siguientes. También, firmaron como diseñador al genio de Adrian Newey, mientras desarrollaban a la estrella Sebastian Vettel.
El obtener éxitos seguro que tomó un tiempo, pero mostraron un crecimiento y una voluntad de invertir para crear un gigante de Fórmula Uno que incluso compraron un segundo equipo, Minardi, sólo para desarrollar a sus pilotos.
En definitiva, fueron inteligentes, ofertaron y cosecharon los beneficios.
¿Qué lecciones puede aprender Renault?
Los últimos años de Renault en la Fórmula Uno han sido una verdadera montaña rusa. Como un fabricante de equipo ha conseguido 35 victorias desde 1979, cuando revolucionó el uso de los turbocompresores en el deporte.
En dos ocasiones han sido campeones del mundo con el español Fernando Alonso en las temporadas 2005 y 2006, venciendo a los acérrimos Ferrari y Michael Schumacher. Como un fabricante de motores, Renault tiene 12 títulos mundiales en su nombre – gracias también a la colaboración con Benetton, Williams y Red Bull – eclipsada sólo por el poderoso Ferrari en el campeonato en este departamento.
Sus dos terribles temporadas con Red Bull, que criticó públicamente el productor de Renault y sus esfuerzos para solucionarlo, han llevado a que ellos mismos sean el maestro de su propio destino.
El equipo que ha comprado, Lotus, es en realidad el mismo que ellos vendieron en 2009 y con el que ganaron dos títulos. Así, el equipo regresa a sus raíces de Toleman, que se hicieron famosos con el gran Ayrton Senna.
Y aquí radica el problema: los fabricantes van y vienen de la Fórmula Uno a su conveniencia. Los costos de la competencia son enormes, pero sólo ellos (y de la deuda soberana de los estados o de los millonarios o los oligarcas) disponen de los medios para pagar esas facturas astronómicas. Hasta que no obtenga los resultados en la pista, que es cuando en las salas de juntas surgen las preguntas.
Renault dice que es ahora de convertirse una vez más en uno de los “big boys” de la Fórmula Uno, para ello, tendrán más libras de las que Lotus podía gastar.
Vía MotorSport