El fin de semana no podía haber comenzado mejor para Mauricio Hernández, clasificando en tercera posición y logrando un soñado segundo puesto en la carrera 1. La segunda prueba no iba a ser para menos. El tico logró lo que se propuso para esta segunda parte de la temporada: evitar accidentes y puntuar ambos días en Nürburgring. Finalmente ha terminado séptimo el tico en una jornada en la que sólo dos autos han abandonado por contactos.
La carrera 2 comenzaba con cinco minutos de retraso ya que en la prueba anterior disputada en la pista alemana hubo un accidente que dañó las barreras así que los comisarios se esforzaban por repararlas. La temperatura en el ambiente era de 21,5ºC y existía una humedad del 61%. Aunque estaba previsto que el piloto costarricense partiera desde la séptima posición, finalmente lo hizo desde la sexta.
La salida no fue necesariamente positiva para el tico, ya que perdió dos posiciones. En este primer giro, el líder del Mundial, Pol Rosell, se estrelló contra las barreras sin consecuencia física alguna, él sería el primero de las dos retiradas que se iban a suceder en Alemania. Esto llevó a los organizadores a sacar el coche de seguridad.
Cinco giros más tarde, un agresivo Mikel Azcona intentaba ganarle la posición a Stian Paulsen, vencedor de la carrera de ayer, sin embargo, los dos acababan chocando y la parte trasera del auto del español quedaba dañada, al igual que la delantera de Paulsen. Esto le pone las cosas fácil a Hernández para adelantar a Stian y consigue dejarle atrás. Sin embargo, en la misma vuelta, Paulsen vuelve a recuperar su posición. Aunque rodaba octavo y ya se acercaba el final, la mecánica abandonó a Paulsen y Hernández acabó ganando su puesto, terminando séptimo y marcando valiosos puntos para el Campeonato. La próxima prueba de la Seat Eurocup se disputará el fin de semana del 3 y el 4 de octubre en el autódromo de Monza.
