A juzgar por su rendimiento en las tres tandas de entrenamientos realizadas este año, el mallorquín regresará a Qatar en menos de dos semanas siendo el hombre a batir.
Con la excepción de Phillip Island, donde un Maverick Viñales en plan estelar atrajo la mayor parte de los focos, Jorge Lorenzo ha sido el protagonista del espectro vinculado al Mundial de MotoGP desde el pasado mes de noviembre, cuando se encasquetó su tercera corona, y hasta este viernes, día en que terminó la pretemporada de 2016.
A juzgar por su rendimiento en las tres tandas de entrenamientos realizadas este año, el mallorquín regresará a Qatar en menos de dos semanas siendo el hombre a batir, circunstancia avalada por él mismo.
“Tenemos una moto para ganar carreras y el campeonato. Hemos marcado la diferencia. Día a día me he sentido mejor, sobre todo físicamente y encima de la moto. Cada vez he ido gastando menos energía y dando más vueltas”, resumió el español, que en su undécimo giro logró bajar de 1m55s (fue el único que lo logró) y superó en tres décimas el récord de la pista.
Para esta última jornada, Lorenzo se había puesto como objetivo completar un simulacro de carrera que comenzó sobre las nueve menos cuarto, a falta de poco más de dos horas para el final.
Su intención era poner su Yamaha a prueba en unas condiciones similares a las que se va a encontrar el próximo día 21 cuando los semáforos se apaguen. En este caso, el #99 dio un total de 21 vueltas seguidas, manteniéndose en 16 de ellas en 1m56 segundos y llegando a marcar 1m55s en otras cuatro (la primera la hizo en 1m57s).
“La simulación ha ido muy bien y eso que la hemos hecho con el neumático delantero más duro, porque el blando no aguantaba y se destrozaba por el flanco derecho”, relató Lorenzo.
Metido en faena, el de Yamaha detectó en un momento dado que Márquez se le pegaba detrás, aunque decidió seguir rodando. “Si no hubiera estado haciendo el simulacro seguramente habría parado. Lo ideal es no dar pistas ni rueda a nadie, pero en ocasiones no se puede evitar. Si paraba, me desconcentraba y enfriaba los neumáticos”, zanjó el campeón.
Vía MotorSport