En una carrera sin complicaciones y con la estrategia clara, la dupla nacional integrada por Milo Valverde y Amadeo Quirós hijo lograron la victoria en el Gran Premio Venoco, gran final de GT Challenge de las Américas.
Tal y como se esperaba luego de ver los registros en las prácticas, la jornada inició con un nuevo récord de pista de Parque Viva por parte de Andrés Saravia, quien marcó 53.539 durante el Warm Up de la mañana.
Sin embargo, durante la clasificación Milo Valverde no se quedó de brazos cruzados y a pesar de encontrarse con tránsito en pista durante varias vueltas, en la última y cuando estaban por finalizar los 15 minutos de clasificación, bajó a 52.831, tiempo que desde hoy se convierte en el nuevo récord para la GT1.
La estrategia de Toyota se inclinó por darle la primera parte de la carrera a Amadeo Quirós hijo, mientras que luego de la parada obligatoria y el cambio de piloto, Valverde era el encargado de cerrar.
Inició la carrera, con Amadeo sosteniendo el primer lugar hasta la vuelta siete cuando Saravia lo presionó y lo rebasó, mientras que Quirós aprovechaba el tránsito en pista para no despegarse de Saravia.
En la vuelta 17, Solly Betesh de la GTS quedó detenido por un problema mecánico y obligó a la entrada del Safety Car, en ese momento la ventaja que llevaban los líderes se redujo. Al filo de la vuelta 20 el auto de seguridad abandonó y se reinició la carrera, segundos antes Gustavo Ortega había entrado a pits para la parada obligatoria, situación que posteriormente le costaría la carrera, ya que su ingreso fue en la vuelta 19, una antes de la apertura oficial de los pits.
En la vuelta 20 varios autos entraron a pits para la parada obligatoria, entre ellos Andrés Saravia, mientras que Quirós siguió en pista y trataba de ganar segundos para su posterior parada.
Las vueltas pasaban y Quirós no entraba a pits, lo hizo en el giro 38, cuando solo faltaban dos para el cierre de la ventana.
El equipo Toyota hizo el cambio de piloto, repostó gasolina y cambió neumáticos, Valverde regresó a pista y salió delante de Saravia, justo como lo habían planificado.
Sin embargo, en ese momento el liderato estaba en manos de Carlos Zaid, quien acumulaba una ventaja de casi 14 segundos en la general.
Milo recortaba la distancia en cada vuelta y en la 47 lo alcanzó y lo pasó en la curva del redondel, con una pequeña salida de pista de Zaid incluida. En esa misma vuelta Saravia entró nuevamente a pits, esta vez por problemas en un aro, posteriormente en la vuelta 54 abandonó por un fallo en un header.
Valverde no tuvo contratiempos para finalizar la carrera de primero, con una ventaja de 13 segundos sobre Zaid, mientras que el podio de la general lo cerró Rolando Saca de la GTS.
Con ese resultado, la dupla de Valverde y Quirós ganó la fecha en la Absoluta y la GT1, así como la GT1 del Campeonato Centroamericano.
En la GTS, Mauricio Roque había ganado la pole position y lideraba la carrera, hasta que tuvo que abandonar en la vuelta 35 por un problema con la computadora.
Zaid había asumido el liderato, mientras que Rolando Saca se mantenía como su escolta, y Gabriel Ramos cerró el podio. Así las cosas, Zaid celebró el título centroamericano Absoluto y de la GTS.
En la CTCC, Ortega finalizó en el primer lugar pero luego fue sancionado con la exclusión del evento porque al haber entrado a pits antes de que se abriera la ventana, se consideró que no había cumplido con su parada obligatoria.
Con esa decisión, André Solano ganó la fecha seguido por Jordan Bernloehr y la dupla de Danilo Aguilar y Zlatko Piskulich. Solano además ganó el título centroamericano del CTCC.
En el GT3, Jeremy Ibarra ganó la clasificación y dominó la carrera al principio, sin embargo con las paradas en pits las cosas empezaron a cambiar.
En la parte final de la competencia, Gio Serrano y José Paniagua eran los líderes, de hecho intercambiaron la primera posición un par de veces con Rodrigo Vargas, pero Ibarra se acercó a ellos y en la vuelta 49 los pudo rebasar para ganar la carrera.