En Italia cada día endurecen más las medidas para frenar el contagio del coronavirus. Hay más de 47.000 infectados y más de 4.000 muertos. La última restricción por parte de la policía del país, los conocidos ‘carabinieri’, es confiscar los autos si detectan que una persona ha roto el aislamiento sin causa justificada.
En estas circunstancias, sólo se permite circular cuando es totalmente necesario. El abogado Luca Procaccini, asegura que la incautación de un auto es posible en situaciones como ésta.
“Es como atrapar a un ladrón que roba en casa herramientas de herrero. En este caso, las herramientas de trabajo ordinarias se convierten en herramientas para cometer un delito y, por lo tanto, son incautadas. Por analogía, si el magistrado cree que el automóvil o la moto se utilizan para cometer un delito, lo incautará”, cuenta Procaccini en el portal web Al Volante.
“La incautación del vehículo “, según cuenta D’Avino a la Gazzetta di Parma, “debe aplicarse en los casos objetivos de movimiento ilegal, que es ciertamente el movimiento inusual para el cual la persona no proporciona una justificación en línea con el objetivo de la ley“, añade.
“En estos casos, entonces, para evitar cargas para las autoridades fiscales, el vehículo se confiará a la misma persona, que tendrá que regresar de donde salió y mantener los automóviles o motocicletas a disposición de las autoridades judiciales”, expresa D’Avino para terminar.