esde el 2005, el país galo se apodera de la primera posición en Cataluña gracias a Loeb y Ogier.
La cita española se ha convertido en la segunda casa de Francia. No solo porque Citroën tenga el récord de victorias, sino porque los principales espadachines galos se han adueñado del terreno mixto de Cataluña desde el año 2005. Desde que el Rally RACC entró en la máxima categoría de los rallyes, tan solo un español ha logrado subirse al primer cajón del podio. Primero con el Toyota Celica en 1992 y después con el Subaru Impreza en 1995, Carlos Sainz logró el triunfo en casa.
Lo cierto es que desde que la prueba catalana abrió las puertas a Europa con el ERC y al mundo con el WRC, los pilotos extranjeros han puesto muy caro el podio a los pilotos locales. De hecho, solo Antonio Zanini, Eugenio Ortiz y Salvador Serviá fueron capaces de acaparar la victoria en el RACC en los siete años que la cita estuvo en el Campeonato Europeo. En 1998, Didier Auriol abrió la veda para Francia y salvo por las victorias de Colin McRae (2000) y Markko Märtin (2004), el podio catalán estuvo en manos de los galos.
Citroën y Loeb, acaparando podios
Si hay un equipo que pueda sacar pecho en el RACC es Citroën. Una marca imbatible desde 2005 hasta el 2012 gracias a las ocho victorias de Sébastien Loeb. El francés se adueñó también de la cita española durante los años que duró su dictadura en el WRC y Cataluña pasó a engrosar su lista de pruebas conquistadas y reconquistadas. Con el Xsara, con el C4 y con el DS3. A Loeb le daba igual el auto, las manos siempre estaban por encima y el francés no fallaba.
A pesar de que Citroën sea el equipo más laureado, Lancia no se queda lejos. Sin embargo, las victorias de la marca italiana se reducen a la etapa nacional y europea de la prueba. Principalmente fueron pilotos italianos los que lograron llevar los Lancia a lo más alto del podio, pero también otros como el español Jorge de Bagration o los franceses Yves Loubet y Bruno Sabi que aumentan la renta de victorias del país vecino.
Actualmente,Volkswagen Motorsport es el equipo que aspira a dilapidar las colonias conquistadas por Citroën y Loeb. Las dos últimas ediciones del Rally RACC tuvieron al otro Sébastien como protagonista. Ogier y su Polo R WRC conquistaron la superficie mixta de Cataluña y sumaron una nueva victoria a su palmarés personal. Un palmarés que no ha dejado de crecer y que aguarda un futuro lleno de éxitos.
La Volta a Catalunya
La historia del Rally RACC se remonta a las primeras décadas del siglo XX, cuando la prueba se conocía como la Volta a Catalunya. Se trata de los años 1916 hasta 1956, pues no será hasta abril de 1957 cuando la organización del RACC transforme la prueba y pase a denominarla Rally. Siguiendo la guía del Monte Carlo de aquellos años, se estableció un itinerario con cinco puntos de partida: Madrid, Valencia, San Sebastián, Andorra y Barcelona.
Aceleración, habilidad y frenado eran las cualidades a examinar en estos primeros años. Salvo por el parón que sufrió entre 1965 y 1972, al ser sustituido por el Rally Barcelona-Andorra, el RACC no ha dejado de deleitar a los aficionados de todos los rincones del mundo. La prueba mixta por excelencia del WRC, comenzó con esa alternancia de terrenos en Gerona en sus primeros pasos en la categoría reina allá por el mes de noviembre de 1991. No obstante, esta combinación solo duró dos ediciones.
Con el fin de dar un nuevo giro a la prueba, la superficie mixta volvió a imponerse en las últimas ediciones desde 2010 y logró darle un encanto aún más especial a la cita de la Costa Dorada. En 2005, con los grandes cambios de la normativa de la FIA, Salou se convierte en la sede y en el centro de atención del Mundial de Rallyes un fin de semana al año. La cita de este 2015, ya está a la vuelta de la esquina.
Vía WRC