Toyota parte como claro favorito en la edición 85 de las 24 horas de Le Mans, de hecho acaban de romper el record de clasificación durante la segunda sesión de clasificación con la vuelta de Kamui Kobayashi de 3:14.791. El anterior record fue establecido en 2015 por Neel Jani con el Porsche 919 con un 3:16.887.
En Toyota están dispuestos a no cesar en su intento de vencer en una prueba que se les resiste desde hace 17 ocasiones.
El año pasado el final fue dramático. Se les escapó la victoria en el último suspiro, de forma muy cruel, en uno de los finales más dramáticos que se recuerdan en el circuito de La Sarthe. El vehículo, a seis minutos de cumplirse las 24 Horas de carrera, presentó un problema mecánico irremediable. Porsche se encontró, de esta forma, el triunfo en bandeja. Era el 18º de su historia.
“Es difícil de olvidar, ya que habíamos preparado esta carrera con mucho cuidado y estábamos listos para conseguir la victoria”, recordaba el japonés Kazuki Nakajima, que era quien llevaba el volante del auto cuando ocurrió la tragedia y que esta vez lo hará con el Toyota nº 8 que comparte junto al suizo Sébastien Buemi y al británico Anthony Davidson.
Mientras que la categoría reina (LMP1) espectacularidad con respecto a 2016, con la retirada de Audi, Toyota ha apostado fuerte para conseguir el objetivo al afrontar la prueba con tres autos, mientras que Porsche alinea esta vez solo dos unidades.
“Hay una gran lucha entre dos marcas, lo cual está bien, pero espero sinceramente que en el futuro haya más fabricantes interesados en la categoría”, ha explicado el australiano Mark Webber, que tendrá el honor de dar la salida a la prueba, el sábado. “Necesitamos este tipo de autos a la vanguardia en términos de imagen y emoción, pero también es esencial encontrar la forma de mantenerlos en competición”, remarcó el expiloto de Red Bull F1.
Mientras que las dos primeras carreras del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), disputadas en Silverstone y Spa, han sido ganadas por Toyota con el trío Davidson-Buemi de Nakajima, que ya dominaron en la jornada de test y que en la primera cronometrada fueron segundos. Pero en Le Mans siempre estás abierto a la sorpresa. No valen los pronósticos “y para ganar no hay que esconder que también necesitas un poco de suerte”, apuntaba Fritz Enzinger, máximo responsable del proyecto Porsche LMP1.
Toyota se perfila como el favorito, pero la lucha volverá a ser cerrada y la emoción está garantizada. En una prueba de estas características entran muchos factores en juego.