Meeke y Ogier encabezaron la clasificación y se repartieron el liderato durante las dos primeras jornadas de competición. Aunque Ogier logró una ventaja de casi 30 segundos el sábado antes del abandono de Meeke, el francés ha dicho que esa distancia nunca le permitió sentirse a seguro.
“En condiciones normales sobre asfalto, si tienes una ventaja de 30 segundos, es una gran diferencia y es difícil que te alcancen, por lo que puedes empezar a pensar en la victoria. Pero en Monte Carlo una elección de neumáticos incorrecta o si tu rival corre más riesgos en las zonas con hielo, puedes perder rápidamente 30 segundos”, ha comentado.
“Es un rallye en el que necesitas mucha ventaja para comenzar a relajarte. Con una diferencia de 30 segundos pensaba que estaba en una buena posición, sin duda era mejor estar en mi puesto que no donde estaba Kris. Aún así, sabía que tenía que pilotar bien”.
El abandono de Meeke tras dañar su caja de cambios al golpear una roca, dejó a Ogier con una ventaja de casi dos minutos y el piloto de Volkswagen corrió sin contratiempos en la última jornada para sumar su cuarta victoria en el Monte, tercera consecutiva.
“Kris estaba haciendo un gran trabajo. Tuvo un ritmo muy fuerte y cada vez que me relajaba o me tomaba un tramo con más precaución se colocaba por delante”.
“Fue emocionante y una lástima que no pudiéramos luchar hasta el final del rallye. Fue pura mala suerte lo que le pasó. Por otro lado, a partir de entonces pude controlar la carrera y correr de forma más fácil el último día”, ha añadido Ogier.
Vía WRC
