El galo celebró su título ganando en casa, con Sordo como máximo rival
El final soñado. Sebastien Ogier ha rubricado su primer título mundial con el triunfo en el Rally de Francia. El galo culminaba su séptima victoria del año en la prueba en la que se coronaba campeón y en la que se despedía Sebastien Loeb, que abandonó al sufrir un vuelco. Dani Sordo ha sido el otro gran protagonista de la cita, al acabar segundo y ser el máximo rival de los ídolos franceses.
No cabía más emoción ante la última etapa. Los cuatro primeros clasificados, con Jari Matti Latvala en cabeza, partían separados por sólo cinco segundos. Tras el finlandés, Sordo, Ogier y Loeb, tres hombres que tenían sobrados motivos para dejarse la piel por lograr el triunfo. Loeb era el primero en caerse del cartel, ya que en el tramo inicial, nada más comenzar, se salía en una curva a derechas y volcaba. Injusto cierre a la trayectoria más victoriosa de la historia.
Su tocayo y archienemigo Ogier tomaba el mando, favorecido porque Sordo abría pista, y era el más perjudicado por los charcos que llenaban la carretera. Al pasar primero, les vaciaba de agua las trazadas a sus perseguidores. Así no había nada que hacer, aunque lo intentó hasta el final. No ha ganado, pero se ha vuelto a granjear la admiración de la especialidad, y ante la próxima cita, el Rally de Cataluña, del 25 al 27 de octubre, será de nuevo máximo candidato al triunfo.
Latvala completaba el podio y daba a Volkswagen unos importantes puntos para el campeonato de marcas. El equipo alemán ya está 80 puntos por delante de Citroën y, salvo descalabro, en Salou se coronarán y culminarán la temporada más victoriosa que se recuerda de una marca debutante. En WRC2 Robert Kubica se llevó el triunfo y recuperaba el liderato en el Mundial.
Por: as.com
