El auto quedó demasiado dañado como para repararlo y el equipo canceló el resto del test
El finlandés y su copiloto, Miikka Anttila, resultaron ilesos después de que su Polo R WRC se saliese de la carretera en una rápida curva a izquierdas y fuese a parar contra los árboles durante el segundo día de su test.
Sin embargo, el auto quedó demasiado dañado como para repararlo y el equipo canceló el resto del test, en el que el recién proclamado Campeón del Mundo, Sébastien Ogier, debería haber disfrutado de dos jornadas y Andreas Mikkelsen de una.
La cancelación del test es un gran contratiempo para Ogier y Mikkelsen. La prueba de la isla mediterránea no forma parte del calendario del WRC desde 2008 y este test era la oportunidad para adaptarse a sus abrasivas y reviradas carreteras.
Ogier, que estará ansioso por hacerlo bien en la prueba de su casa, nunca ha pilotado un World Rally Car en competición en Córcega. Su última participación fue en 2008, cuando finalizó segundo en el Júnior WRC de la FIA con un Citroën C2 S1600.
La última vez que Mikkelsen corrió en Córcega fue en 2012, cuando finalizó quinto con un Skoda Fabia S2000 en la temporada en la que acabaría alzándose con el título del Intercontinental Rally Challenge. En 2007 y 2008, el noruego estuvo en la isla francesa al volante de un Ford Focus RS WRC.
Este era el segundo test de Latvala en Córcega este año, después de que en el pasado mes de junio completase el trabajo de desarrollo de los neumáticos de asfalto de Michelin.
Vía WRC
