Los pilotos españoles de MotoGP Marc Márquez y Dani Pedrosa, del equipo Repsol Honda, estuvieron esta semana probando el túnel de viento de ‘Madrid Fly’, el más grande de Europa.
Ambos probaron en primer lugar, acompañados de dos monitores, que se encargaron de enseñarles, el túnel de viento vertical, una cámara de 4,6 metros de ancho y 17 de alto, con cuatro potentes motores, que generan una corriente vertical de velocidad regulable entre los 180 y los 300 kilómetros por hora, según ha informado la agencia de noticias Europa Press.
Los dos pudieron flotar como si hubieran saltado de un avión sin paracaídas. Habitualmente, los dos pilotos del Repsol Honda trabajan junto a los ingenieros de HRC para optimizar parámetros como la resistencia al viento o la carga aerodinámica, índices que afectan tanto a la velocidad punta como a las aceleraciones de sus motos.
“No lo había probado nunca, creo que Dani sí, es un mundo”, comentó Márquez. “Va bien porque tienes que pensar, a la que te desconcentras y cambias un pie, es supersensible. También va bien probar cosas, ha sido divertido”, añadió el de Cervera, que admitió que sus “hombros sufrían más” aquí que encima de la moto.
“Me he divertido mucho, era la segunda vez que lo probaba porque lo hice hace ocho o nueve años en Estados Unidos”, agregó Pedrosa. “Nos han enseñado muy bien y hemos aprendido súper rápido. Tengo ganas de repetir. Con los monitores al lado, no he tenido miedo, aunque más arriba da más impresión porque es bastante alto y tienes la sensación de que subes rápido, hay adrenalina“, describió el de Sabadell.
Después los catalanes probaron el túnel horizontal, junto a una de las motos del equipo y aprovecharon para hablar sobre algunos aspectos de aerodinámica.