El próximo mes de mayo tendrá lugar en Mónaco una de tantas subastas que tienen lugar por el mundo, donde se darán cita numerosos clásicos y deportivos en busca de un nuevo dueño que lo cuide y atesore, probablemente en su colección privada, lejos de ojos de curiosos. Pero en esta ocasión, uno de los lotes que ofrecerá RM Sotheby’s no es un modelo de producción más, sino todo un histórico del mundo de la competición, un Peugeot 205 Turbo 16 Evolution 1 que fue pilotado hasta la victoria por el mismo Ari Vatanen.
Por Sergio J. Cabrera
Este ejemplar fue el caballo de batalla del piloto finlandés a principios de la temporada de 1985, logrando vencer nada menos que dos rallys de los tres con los que compitió con este ejemplar, de número C11.
En enero vencía el Rally de Montecarlo 1985 y poco menos de un mes después y con el mismo vehículo lograba vencer la siguiente prueba del Campeonato del Mundo de Rallys, el Rally de Suecia. Por después, y por última vez al volante de este ejemplar del 205 T16 Evo, Vatanen partía como favorito en el Rallye de Portugal, aunque no lo concluyó debido a una avería.
Tras Portugal, el 205 fue retirado por el equipo y empleado por pilotos como el propio Vatanen o Bruno Saby como vehículo de reconocimiento, pero nunca más volvió a participar oficialmente en una prueba. La temporada siguiente, 1986, fue la última del espectacular Grupo B ya que fue prohibido para 1987 tras la muerte de pilotos como Henri Toivonen, con un Lancia Delta S4 y numerosos espectadores. La brutalidad de estos modelos era tal que incluso treinta años después, los vehículos actuales que compiten en el Mundial disponen de cerca de la mitad de potencia que estas bestias de antaño.
El 205 Turbo 16 Evolution 1 que estará disponible en Monaco no dispone del kit de carrocería de su sucesor de 1986, que montaba en su zona trasera un gran alerón plano y diversos flaps en el nuevo paragolpes, destinados a mantener el bestial prototipo en el asfalto. Pero eso no quita que siga siendo una de las piezas maestras de la historia del deporte del motor, a lo que contribuye el excelente palmarés deportivo de esta pieza, que a buen seguro, obtendrá un alto valor en la subasta de Mónaco.
