Con más de 5 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento, el D-max se prepara para electrificarse y la marca ya afina detalles de su primer modelo.
Con esto, el concepto D-Max BEV debutará en el Salón Internacional del Automóvil de Bangkok, que se celebrará el 27 de marzo.
La idea de la marca es ofrecer un producto igual de capaz a la de sus versiones diésel pero con aptitudes de ser un modelo de comercialización global.
Entre sus bondades sobresale el chasis de largueros y travesaños, dos motores eléctricos para así dotarlo de tracción a las cuatro ruedas permanente y potencia que superaría los 500 hp.
La compañía no reveló la autonomía pero confirmó que tanto la carga útil como la capacidad de remolque coinciden con la de los modelos diésel existentes, es decir, 1.000 y 3.500 kilos.