En la madrugada de este viernes 13 mayo se desató un gran incendio en un terreno lleno de llantas en Seseña (Toledo, España). En total, se estima que más de 5 millones de neumáticos se habían ido acumulando durante la última década en esta superficie de 117.000 metros cuadrados, ubicada a sólo 30 kilómetros de la capital Madrid.
Se estima que el fuego durará al menos entre 1 semana y ½ ó 2 y “difícilmente” ha sido provocado por causas naturales, según considera el vicepresidente de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (AESPI), Antonio Tortosa. Así, ha admitido que aunque no puede decir aún cómo ha surgido, las llantas “no prenden con una chispa, ni con algo muy rápido”, porque es un material al que le “cuesta mucho prender”, por lo que no descarta que se haya introducido un acelerante. “Cuesta mucho encenderlo y cuesta mucho apagarlo después”, ha resumido.
El vertedero que se está quemando en el límite de las provincias de Madrid y Toledo ocupa alrededor de 11 hectáreas, un tamaño superior a diez estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu. El incendio ha obligado a cortar el tráfico en ambos sentidos por la carretera R-4, una de las radiales que parten de Madrid hacia el sur de España.
Es el fuego “más importante” de estas características registrado en Europa hasta la fecha, ya que ocupa unas 100 hectáreas de terreno, en las que se encuentran más de 90.000 toneladas de ruedas viejas. El depósito de llantas, que también era uno de los más grandes de Europa, fue declarado ilegal y a finales de 2015 las administraciones implicadas anunciaron una comisión para intentar desmantelarlo.
Tortosa ha pronosticado que para que se pueda dar por controlado y extinguido, eso dependerá también de la meteorología. Al respecto ha explicado que las llantas no se apagan únicamente con agua, “que no es un extintor total”, porque puede acabar con la llama, pero no con la temperatura interna y las brasas, que “durarán varios días”, ya que los filamentos metálicos del interior de las llantas alcanzan altas temperaturas. El experto en tecnologías de extinción ha agregado que la forma de atacar este incendio es por zonas, mediante distintos cortafuegos y la retirada de carga de fuego, además de con los medios aéreos de extinción para evitar su propagación.
ALTAMENTE CONTAMINANTE.
“Este caso es muy difícil y ese hollín es altamente contaminante por temperaturas. Hay que ir atacándolo poco a poco. La intervención de los medios aéreos además de apagar es para frenar la contaminación”, ha comentado.
Entre las medidas de prevención, considera que “no se debería permitir en ningún caso” tener tal cantidad de producto concentrado y por el cumplimiento muy estricto de las normas en los vertederos autorizados.
Vía: www.caranddriverthef1.com / www.diariodeleon.es