A principios de abril se aplicará el cuarto aumento consecutivo para los combustibles en lo que va del año, una vez que sea aprobado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Aunque la petición está en análisis, es casi un hecho que se aprobará la petición de Recope, que está justificada en el aumento en los precios internacionales del petróleo. El alza solicitada por litro es de ¢57 en la gasolina super, ¢55 en la regular, y ¢36 en el diesel.
Según ameliarueda.com, los precios de la gasolina super llegarán a ¢700 y el de la plus a ¢683, y son los montos más altos que se registran desde hace más de cinco años.
De acuerdo con el histórico de precios de Recope, durante todos los últimos cinco años los costos por litro han sido menores a los que se alcanzarán el próximo mes, el último registro de un precio mayor se dio en noviembre del 2014 cuando la súper valía ¢757 y la plus de ¢720 (por litro).
En el caso del diésel, el aumento que se pretende (de ¢36) hará que su precio por litro pase de ¢536 a ¢572, el cual será el más alto registrado desde noviembre del 2018, cuando el costo por litro era de ¢587.
Recope compra el producto terminado y el precio final lleva meses cotizando al alza en los mercados internacionales.
