La crisis de los microchips lleva más de dos años dando problemas a diferentes industrias entre ellas las de los carros y motos, en este sentido, surge un nuevo problema, la escasez de este componente está limitando la producción de los frenos con tecnología ABS.
El sector más afectado es el de las motos, ya que según Moto-Station, algunos fabricantes han tenido que disminuir su producción a raíz de la falta de suministro de sensores de ABS por parte de proveedores externos.
Ante el desafío, algunos fabricantes han dado prioridad a la producción de sus modelos más costosos, con el fin de aprovechar las piezas en unidades que dejen un mayor margen de ganancia.
Por su parte, la industria automotriz parece tener más controlado el suministro de piezas para frenos ABS pero, trasladando su preocupación en sistemas de infoentretenimiento, donde más se ha visto afectada.
Se espera que el abasto de semiconductores se normalice hasta mediados de 2023, aunque algunas empresas incluso estiman que la escasez podría extenderse hasta 2024.