Los autos clásicos son objetos de pasión, amor y respeto donde cada propietario tiene una historia que contar. En esta línea, aparece la curiosa anécdota protagonizada por Cristian Campos Aguilar, dueño de un Datsun Cherry del 75 modelo con destino a Brasil y terminó en Costa Rica.
Este vehículo nació en 1970 con tracción delantera y un diseño vanguardista donde poco a poco, se fue ganando el corazón de los compradores gracias a su confiabilidad y diseño deportivo.
En algunos mercados se ofreció con diferentes tipos de carrocería tomando como base el Nissan Sunny de la época pero adaptado a los diferentes segmentos.
Con vida hasta el año 1977 conforme han pasado los años estos modelos han comenzado a aumentar su valor gracias a su rareza y exclusividad. Ese es el caso del modelo nacional el cual es un patrimonio familiar según dice su dueño.
Como se adelantó anteriormente, llegó a Costa Rica en 1976 debido a que un barco que iba dirigido hacia Brasil tuvo una falla mecánica por lo que se vió obligado a desembarcar en el país y por ende, bajar los autos a la espera de otro barco para continuar su rumbo.
Para ese tiempo Lachner & Sáenz se ofreció comprarlos para comercializarlos en territorio nacional, donde ellos mismos se encargaron de hacer la conversión del volante de derecha a la izquierda.
Sin embargo, conservar un vehículo de esta naturaleza no es tarea sencilla ya que según menciona Campos, no ha sido trabajo fácil.
“Conservar cada detalle del carro original es complicado, como no es muy común, sus repuestos originales no son de fácil acceso pero, a pesar de las circunstancias, conservarlo ha sido una pasión para mí”, expresó.
Ha pasado de generación en generación, hasta tener 28 años de tenerlo, anteriormente era de su padre quien lo compró en Lachner & Sáenz en 1976.
Este modelo solo se rueda de vez en cuando, ya que la intención del dueño es mantenerlo en el mejor estado tanto de carrocería como mecánico, en este apartado, equipa un motor A14 con carburación weber y transmisión manual.
“La historia más épica que he vivido con el Datsun ha sido que un chiquito de 5 años vió el carro y le gustó tanto que me dijo que iba a hacer un dibujo del carro, cuando me dió el dibujo resultó ser una copia en 3D hecha de papel y pintada con lápices de color”, expresó Campos.
Según el propietario este modelo en particular es casi único en Centroamérica, México y Estados Unidos, por lo que su valor sentimental no tiene precio.