Tras múltiples problemas técnicos y un accidente que dejó destruido por completo uno de los vehículos, la iniciativa privada que pretendía batir un nuevo récord para autos de producción no fue posible. El Dodge Viper ACR se ha tenido que despedir finalmente del “Infierno Verde” tras constantes problemas técnicos.
Con el objetivo de rebajar el crono impuesto por Porsche 918 Spyder (06:57.00), el equipo contaba con dos unidades del deportivo americano, uno de ellos presentó fallos técnicos en los primeros días de pruebas, por lo que solo disponían del segundo auto que era conducido por Lance Arnold.
Aparentemente el causante del accidente fue un problema con los neumáticos, los cuales al entrar en unas de las curvas a 257 kilómetros por hora, terminaron cediendo y ocasionaron que el auto perdiera el control, colisionando frontalmente contra el muro. Afortunadamente Lance resultó ileso, pero no así el auto que quedó completamente destrozado.
Al final del día no se logró el objetivo. El Viper ACR 2017 deja el cronometro en 07:01.30 y permanece en el sétimo lugar, puesto que obtuvo el pasado mes de agosto, convirtiéndose en el deportivo americano más rápido hasta la fecha.
Los resultados dejan con un mal sabor de boca a los que aspiraban a romper un nuevo registro, sin embargo, si todo hubiese salido a la perfección, probablemente el crono se habría bajado de los 7 minutos por vuelta.
