Los radicales modelos Hellcat de Dodge ya tienen fecha de caducidad. Estas versiones dejarán de ser comercializadas en el 2023 como paso previo a la entrada del primer muscle car eléctrico.
De esta forma, la firma da el banderazo de salida al ambicioso plan estratégico con el que poder llevar a cabo su proceso de electrificación, esto ahora bajo el paraguas de Stellantis.
Tim Kuniskis, CEO de Dodge, expresó hace unos meses que los modelos Hellcat están abocados a la desaparición a corto plazo, por lo que pronto llegarán los sustitutos con el ADN deportivo de la marca.
Destacar que las normativas de emisiones son el principal problema al que no puede hacer frente la compañía. El Dodge Durango SRT Hellcat es un claro ejemplo de ello. Dicho SUV con tres filas de asientos solo estuvo disponible con un motor Hellcat durante un año.
Ante este contexto, Dodge presentará en el primer trimestre de este año, un modelo conceptual que sentará las bases del muscle car eléctrico de producción en serie que será introducido en 2024.
