Las preparaciones automotrices por parte de entusiastas no tienen límites, desde un Samurai 6×6 hasta un Hyundai con motor 2JZ han aparecido en nuestro país. El más reciente, da paso a un nuevo proyecto que destaca por su nivel de acabado y desempeño resultado de la unión de un Volkswagen Beetle 65 y un motor Subaru Impreza STi.
Obra de Carlos Coronado Brenes, el modelo que se observa en las imágenes es 100% funcional ya que es su carro de uso dominguero donde llama la atención tanto en Cartago de donde es originario, como en otros lugares donde su particular sonido y prestaciones sobresalen del montón.
Puro Motor conversó con este entusiasta de los carros quien detalló un poco más del llamativo modelo quien posee 43 años en la familia ,siendo testigo de muchas anécdotas e incluso fue el auto donde aprendió a manejar.
“En este pequeño escarabajo me llevaron al kinder, escuela y parte del colegio, por eso y muchas cosas más mi mamá lo quería un montón, ella ya partió al cielo y en honor a su legado es que se mantiene en estas condiciones”, expresó el vecino de la vieja metrópoli.
El aprecio se refuerza ya que también fue un proyecto desarrollado junto a su padre quien siempre le ha dado luz verde para hacerle las restauraciones correspondientes y cambiarle su motor, siendo de los primeros en el país en crear un escarabajo 65 con motor Subaru.
El “pichirilo”, como lo llamaba la madre del propietario, equipa un propulsor 2000 cc turbo de Impreza de la serie K STi con 298 caballos de fuerza con 290 libra pie de torque, a 12 libras de turbo.
Otros elementos que destacan son su suspensión específica, discos y calipers Subaru, así como la instalación eléctrica y relojería japonesa.
Al preguntarle sobre el valor sentimental del modelo respondió que es muy grande, tanto por lo que le ha invertido en temas monetarios, como la relación que sostiene ligada a su madre que descansa en paz.
