AFP / Dos semanas después de su tenso mano a mano en Canadá, los dos pilotos Force India, el mexicano Sergio Pérez y el francés Esteban Ocon, chocaron el domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán, sacando de nuevo el hacha de guerra, que acababa de ser enterrada.
Tras la segunda neutralización de la carrera en la 20ª vuelta, Ocon intentó un adelantamiento a su compañero de equipo, pero tocó su monoplaza, obligando a los dos autos a entrar en ‘boxes’ para reparar los daños. Pérez estaba peleando por el podio.
Ocon, finalmente sexto, pudo continuar la carrera, al contrario que Pérez, que tuvo que quedarse con los mecánicos. El mexicano pudo salir de nuevo después de la bandera roja, pero no consiguió terminar la carrera.
“Lo que pasó es totalmente inaceptable, tanto para mí como para el equipo, porque hemos dejado escapar una potencial victoria”, se enfadó ‘Checo’ Pérez al término de la carrera.
“Para mí está muy claro, estaba contra el muro, él me empujó cuando ya había tomado la delantera. Eso echó por tierra nuestra carrera. Le falta mucha experiencia y su forma de actuar es inapropiada”, añadió.
Ocon, de 20 años, respondió a las acusaciones: “Creo que no tenéis todas las informaciones, pero vamos a hablar de ello de manera interna. Entre la curva 1 y la curva 2, me dio un golpe con la rueda, que no fue estupendo, pero así es la carrera. Después del incidente en la curva 2, son cosas que pasan, así es la carrera”.
“Vemos el resultado. El equipo ha perdido muchos puntos y nuestro principal rival, Williams, está en el podio”, lamentó Pérez, muy enfadado.
El próximo Gran Premio será en Austria y se presenta de nuevo tenso entre los dos monoplazas rosas del ‘paddock’.