Sebastien Ogier tendrá la oportunidad de subirse a un Fórmula 1 por primera vez en un evento que organiza la próxima semana Red Bull en el circuito austríaco de Spielberg propiedad de la firma de bebidas energéticas.
El francés había dejado clara su intención de probar uno de los vehículos de la F1, e incluso se le vio junto a Sebastian Vettel en el Gran Premio de Mónaco de 2013.
Durante la gala de premios de la FIA en 2016, Ogier se ofreció a modo de broma para sustituir a Nico Rosberg, quien poco antes había anunciado su retirada repentina de la Fórmula 1. Ogier se une a otros campeones WRC como Tommi Mäkinen, Colin McRae o su compatriota Sébastien Loeb que probaron también un F-1. Loeb incluso estuvo cerca incluso de competir con el equipo Toro Rosso, pero se lo impidió la falta de la superlicencia.