Mick Schumacher disfrutó la jornada de ayer de un test en Fiorano, el circuito próximo a la fábrica de Ferrari de Maranello, para acumular kilómetros y prepararse para su debut en un Gran Premio de Fórmula 1.
El alemán se subió al Ferrari SF71-H de la temporada 2018 para adquirir sensaciones antes del próximo viernes, 9 de octubre, en el que por primera vez probará en unos entrenamientos libres de F1. Lo hará en el Alfa Romeo C39 de Antonio Giovinazzi, el piloto al que ya puede sustituir en 2021.
“Me encantaría dar las gracias a Ferrari y a la Ferrari Driver Academy por darme la oportunidad de ponerme al volante de un coche de Fórmula 1 híbrido, algunos días antes de mi debut en un fin de semana de Gran Premio en Nürburgring”, ha compartido Mick tras su test en Fiorano.
“Fue muy útil acostumbrarse a todos los procedimientos de nuevo, que son bastante complejos y también con cómo trabaja un equipo a este nivel del deporte”, ha añadido.
“Hace unas semanas en Mugello pude pilotar un F2004, un coche impresionante, pero bastante desfasado hoy en día. Ponerme al volante de un coche híbrido de 2018 me permitió entender lo importante que es la electrónica para la unidad de potencia y cuánto ha progresado un Fórmula 1 en términos de aerodinámica“, ha comparado.
